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#Tendencias de productos
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Las fibras funcionales de la ropa protegen al usuario de los agentes químicos
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La exposición a agentes químicos es una posibilidad no sólo durante la guerra, sino que es una realidad para muchos que trabajan en fábricas y otras instalaciones. Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y del Centro Biológico Químico del Comando de Desarrollo de Capacidades de Combate del Ejército de los Estados Unidos han desarrollado un nuevo tipo de recubrimiento, diseñado para ser aplicado a las fibras textiles, que puede aferrarse a una variedad de productos químicos peligrosos y contenerlos.
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La tecnología funciona incluso bajo altos niveles de humedad, algo que ha demostrado ser un reto para muchos sistemas de filtración, sensores y otros dispositivos. El nuevo recubrimiento funciona con muchos agentes de guerra industrial y química, e incluso puede ser útil para los médicos que manejan productos químicos peligrosos, como los agentes quimioterápicos. El recubrimiento es capaz de capturar un agente ampolloso dentro del 80 por ciento de humedad relativa, al mismo tiempo que es capaz de atrapar el gas amoníaco, algo que puede ser de particular utilidad para las máscaras antigás y otros dispositivos respiratorios.
Todo esto es posible gracias a los recubrimientos metálicos-orgánicos que se sintetizan sobre las fibras, permitiendo su uso en prendas de vestir y muchas otras cosas que la gente lleva al trabajo o a la batalla. Las estructuras metal-orgánicas son dispositivos esencialmente funcionales que pueden, para estos fines, descomponer o bloquear diferentes sustancias químicas, todo ello en presencia de la sustancia química conocida como agua.
Algunos detalles según el estado de Carolina del Norte:
El equipo creó una película MOF a base de cobre (Cu) estable en agua. En lugar de trabajar con una fuente de polvo, los investigadores utilizaron una película sólida depositada en la fibra, que capturó tres veces más gas amoniaco que el mismo polvo MOF.
Las imágenes del microscopio electrónico mostraron MOFs en formaciones cristalinas que crecían radialmente a partir de la fibra - una forma distintiva que no había sido reportada previamente. Los MOFs se adhirieron fuertemente a la superficie de las fibras de polipropileno, resistiendo la descamación cuando se manipulan en el laboratorio y cuando se barren con un cepillo de nylon.