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La tecnología casera inteligente puede ayudar a las personas mayores a seguir siendo independientes

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Una nueva encuesta de la Consumer Technology Association (CTA) revela algunos resultados que van en contra de la generalización de que las personas de la tercera edad no adoptarán la tecnología de hogares inteligentes, especialmente cuando se trata de su salud.

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La encuesta es reveladora, incluso por sus predicciones. Para 2022, la CTA espera que el mercado de soluciones conectadas para personas mayores alcance casi los 30.000 millones de dólares, mientras que la sección más grande de ese submercado, la seguridad y las tecnologías de vida inteligente, se espera que se triplique entre 2018 y 2022, alcanzando más de 17.000 millones de dólares. Sesenta y cinco millones de baby boomers están a punto de superar la edad tradicional de jubilación, y la reacción de la sociedad va a ser interesante.

La CTA dice que la salud y la atención a distancia es posiblemente el segmento más prometedor del mercado de envejecimiento activo. Sin embargo, la encuesta se refiere a casos especializados como el monitoreo remoto de la presión arterial y otras plataformas de atención médica remota de empresas tecnológicas como Honeywell e Intel-GE.

La encuesta también fue interesante en el sentido de que no se limitó a entrevistar a las personas mayores. Además de encuestar a más de 700 personas mayores de 65 años o más, la CTA también entrevistó a 750 cuidadores de entre 18 y 64 años que tienen un padre o un pariente vivo al que cuidan.

Las tecnologías a las que se refiere la encuesta son diversas, lo que no es de extrañar, dada la cantidad de soluciones que se encuentran disponibles o en proceso para ayudar a las personas mayores a vivir de manera independiente. Las áreas de seguridad y de vida inteligente incluyeron monitoreo de seguridad, respuesta a emergencias, comunicación, control de casas, automatización y robots para el hogar, sin mencionar los vehículos autónomos.

Mientras tanto, las preguntas sobre la salud y la atención a distancia se centraron en los dispositivos de salud personales que proporcionan informes, diagnóstico y monitorización a distancia, y/o consulta virtual para comunicarse con un médico u otro profesional de la salud.

Finalmente, las preguntas de la encuesta sobre el bienestar y el acondicionamiento físico incluyeron preguntas sobre dispositivos de seguimiento de la condición física, herramientas para la dieta y la pérdida de peso, monitores de bienestar que rastrean cosas como el sueño, la meditación, el control del dolor y la salud cerebral, y dispositivos personales de amplificación de sonido que aumentan los dispositivos tradicionales como los audífonos.

La encuesta encontró que el 64 por ciento de los adultos mayores estaban listos para adoptar la seguridad y la tecnología de monitoreo inteligente, mientras que el 61 por ciento adoptaría la tecnología de envejecimiento activo para vivir de manera más independiente. El aumento de esos resultados fue el hecho de que los cuidadores más jóvenes pueden ser defensores eficaces de la tecnología, lo cual es importante dado que casi una cuarta parte de los cuidadores encuestados indicaron que son los únicos que toman las decisiones para sus mayores en asuntos médicos y otros asuntos de vida.

Las emergencias son naturalmente una preocupación - si eres lo suficientemente mayor, sufriste con esos comerciales de "Me he caído y no puedo levantarme" - pero la encuesta reveló que las personas mayores también están preocupadas por las tareas cotidianas, como tomar medicamentos. Aunque es lógico que las personas mayores estén preocupadas por estos problemas, es interesante que los cuidadores estén mucho más preocupados por los accidentes: Al 70 por ciento de los cuidadores les preocupaba que los adultos mayores tomaran sus medicamentos, mientras que a más del 60 por ciento les preocupaban los accidentes como olvidarse de apagar la estufa.

Naturalmente, hay un montón de barreras para la adopción generalizada. Tres cuartas partes de los adultos mayores dijeron que necesitarían ayuda para adoptar nuevos productos en sus hogares y casi el mismo porcentaje dijo que la nueva tecnología es demasiado cara. La privacidad también sigue siendo un gran problema, con cantidades iguales de personas mayores y cuidadores que muestran cierta desconfianza en los productos y soluciones inteligentes para el envejecimiento.