
Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés haga clic aquí
#Novedades de la industria
{{{sourceTextContent.title}}}
Coste total de propiedad
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
Comprar o construir una clínica dental es una empresa compleja y laboriosa, pero una planificación minuciosa al principio puede ahorrar tiempo y dinero.
{{{sourceTextContent.description}}}
Una forma de empezar con buen pie es comprender que el coste de su equipo dental va mucho más allá del precio de adquisición inicial. Asegúrese de tener en cuenta el coste total de propiedad.
El coste total de propiedad incluye tanto el precio de compra inicial como el coste de funcionamiento y mantenimiento a lo largo de la vida útil del producto, teniendo en cuenta los costes directos e indirectos para determinar la mejor inversión a largo plazo.
Los costes directos son los gastos iniciales, como la compra y la instalación de los equipos. Los costes indirectos incluyen los gastos corrientes, como el mantenimiento y las reparaciones, las sustituciones imprevistas y el impacto financiero de las averías que inutilizan temporalmente un quirófano.
Cada vez que su equipo está fuera de servicio, no le está haciendo ganar dinero. Si no puede atender físicamente a sus pacientes, su consulta no sólo se resentirá económicamente, sino que también puede afectar negativamente a su reputación, lo cual es perjudicial en el competitivo mercado actual.
La fiabilidad, el mantenimiento y la longevidad son factores importantes que influyen en el coste total de propiedad y que diferencian los equipos de calidad superior de los de calidad inferior.
La fiabilidad no tiene precio
Es fundamental elegir equipos dentales de alta calidad diseñados para soportar los rigores del uso diario y ofrecer un rendimiento constante. Esa fiabilidad comienza con el proceso de fabricación. Las marcas que fabrican las piezas de sus propios equipos, en lugar de limitarse a ensamblar componentes de terceros, controlan mejor la calidad del producto.
A-dec®, por ejemplo, fabrica al menos el 80% de las piezas de sus equipos dentales, obteniendo las materias primas y torneándolas, taladrándolas y fresándolas en sus propias instalaciones. Al controlar la calidad de cada componente, A-dec puede controlar la calidad general de sus productos. Esta es una de las razones por las que funcionan tan bien y duran tanto: es habitual ver equipos A-dec que siguen en servicio 20 años después de su instalación.
El mantenimiento merece la pena
Otro punto a tener en cuenta cuando se piensa en el coste total de propiedad es el mantenimiento de los equipos. Un cuidado y un mantenimiento adecuados ayudan a garantizar la salud y la seguridad de los pacientes y el personal, optimizan el rendimiento y evitan reparaciones costosas o sustituciones prematuras.
Revise detenidamente el servicio posventa de los proveedores y fabricantes para saber si recibirá asistencia continua para que su equipo siga funcionando con eficacia. Mientras investiga, pregunte a su proveedor dental por el coste medio del mantenimiento y las piezas de las marcas que esté considerando. Hable con su técnico de mantenimiento y pídale su opinión sobre la vida útil, fiabilidad y facilidad de mantenimiento de esas marcas. Por último, infórmese sobre la disponibilidad de piezas. Disponer de un acceso rápido y sencillo a las piezas de recambio puede marcar la diferencia entre una simple reparación y el gasto que supone tener que sustituir toda una silla o un sistema de suministro.
Por último, recuerde que, cuando se trata de equipos, lo más fiable suele ser lo menos complicado. A-dec mantiene a propósito sus diseños sencillos y, como resultado, no necesita reparaciones con tanta frecuencia como otras marcas. Los médicos pueden ocuparse ellos mismos de la mayoría de las reparaciones y el mantenimiento. Y cuando necesitan llamar a un técnico experimentado, el tiempo de inactividad suele ser mínimo.
Longevidad = valor a largo plazo
Si adquiere productos de alta calidad que han sido sometidos a pruebas rigurosas -y mantiene su equipo con las revisiones periódicas recomendadas por el fabricante, combinadas con los protocolos de mantenimiento diarios, semanales y anuales recomendados-, su equipo debería durar mucho tiempo. Lo ideal es que el sillón dental, el sistema de suministro y la lámpara que compre duren 20 años o más, y que sean una parte fundamental de su consulta a medida que integra nuevas tecnologías y crece.
Cuando analice sus opciones, tenga en cuenta todos los factores que intervienen para obtener el mejor rendimiento de su inversión:
- ¿El equipo odontológico está bien construido y diseñado?
- ¿Ayudará a mejorar la eficacia de la clínica?
- ¿Resistirá el paso del tiempo?
- ¿Es fácil de mantener?
- ¿Es sólida la garantía?
- ¿Es el servicio de atención al cliente útil y de fácil acceso?
Cuando se asocia con A-dec, la respuesta a todas estas preguntas es un "sí" rotundo Por eso, los profesionales privados, las facultades de odontología y las instituciones gubernamentales de todo el mundo eligen los equipos A-dec: por su fiabilidad, su larga vida útil y su bajo coste total de propiedad.
Si desea obtener más información sobre A-dec, póngase en contacto con su distribuidor local.