Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés haga clic aquí
#Novedades de la industria
{{{sourceTextContent.title}}}
Maximizar la atención al paciente: Las ventajas de la computación en nube en la sanidad
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
La computación en nube puede ayudar a los proveedores a prestar una atención más eficaz con menos trabajo burocrático.
{{{sourceTextContent.description}}}
En la era de la sanidad digital, los profesionales sanitarios necesitan una forma fiable y segura de registrar sus esfuerzos con los pacientes. Detalles como diagnósticos, historial de tratamientos e información sanitaria personal deben documentarse y registrarse para futuras consultas.
A lo largo de los años, el método para almacenar estos registros ha cambiado significativamente. En el siglo XX, la única opción eran los registros en papel, que ocupan mucho espacio físico, son poco prácticos para compartirlos con otros profesionales sanitarios y son vulnerables a la destrucción. Con la llegada de los ordenadores, los historiales médicos electrónicos pudieron guardarse in situ. Sin embargo, siguen necesitando espacio para servidores informáticos, necesitan energía y son vulnerables a los daños si el hospital sufre un incendio, una inundación u otro tipo de catástrofe.
La creación y el desarrollo de Internet han traído una nueva opción: el almacenamiento basado en la nube. Al comprar espacio en servidores remotos en lugar de almacenar los datos in situ, los proveedores pueden acceder a los archivos médicos a través de Internet en sus ordenadores con mayor flexibilidad y fiabilidad.
Cumple la normativa federal
En virtud de la Ley de Recuperación y Reinversión de Estados Unidos, los grupos sanitarios están obligados por ley federal a almacenar información sobre sus pacientes. El objetivo de esta ley es mejorar la calidad y la eficiencia de los servicios médicos facilitando la disponibilidad y el acceso a la información. La implantación del cloud computing facilita el cumplimiento de este requisito sin necesidad de realizar grandes inversiones en infraestructura informática.
Almacenamiento de datos más barato y seguro
Los hospitales generan aproximadamente 50 petabytes de datos al año, o 137 terabytes de datos cada día. Se trata de una cantidad de datos de pesadilla para almacenar in situ, que requiere una inversión masiva en hardware, infraestructura y consumo de energía. Son cosas que la mayoría de los hospitales sencillamente no pueden permitirse.
La seguridad de los datos es otra preocupación importante; si el hospital sufre un incendio, una inundación u otro desastre natural, los datos almacenados in situ son vulnerables a la destrucción. El almacenamiento en la nube, por el contrario, se encuentra fuera de las instalaciones e incluye varias copias de seguridad en caso de accidente.
Por último, está la cuestión de la ciberseguridad. En la mayoría de los hospitales, el personal informático interno tiene que proteger los datos, pero también ocuparse del mantenimiento de los dispositivos y del soporte técnico. Sin embargo, los proveedores de servicios en nube pueden centrarse por completo en proteger los datos de sus clientes frente a intrusiones y mantenerse al día de las últimas normativas y mejores prácticas.
Colaboración más sencilla
En el pasado, cada clínica u hospital al que acudía un paciente mantenía un conjunto independiente de registros para ellos. Esto dificultaba enormemente la colaboración, ya que había que enviar la información por fax, correo o compartirla verbalmente, y luego corregir a mano cualquier discrepancia.
En cambio, una solución basada en la nube evita todos estos problemas. Al tratarse de una única plataforma compartida a la que puede acceder cualquiera con la debida autorización, los historiales médicos pueden compartirse fácilmente, lo que facilita la obtención de consultas y segundas opiniones, con los consiguientes mejores resultados para los pacientes.
Permite aplicaciones de Big Data
Las soluciones basadas en la nube recopilan grandes cantidades de datos en un solo lugar, lo que facilita su procesamiento y análisis de una sola vez. Los avanzados algoritmos informáticos y de IA pueden buscar en miles de EMR en un segundo, frente a las semanas o meses que tardaría un humano.
Estos datos pueden utilizarse para examinar factores sanitarios que afectan a toda una población, como la propagación de una pandemia, o detectar si intervienen factores ambientales como la contaminación. Los proveedores también pueden utilizar los macrodatos para mejorar sus procesos, como la búsqueda de patrones de reingresos. Dado lo caro que resulta un reingreso, su prevención es una preocupación clave para los hospitales.
Soporta la interoperabilidad entre dispositivos
La interoperabilidad en la asistencia sanitaria es el nuevo tema candente del sector. En su forma más básica, la interoperabilidad es el paradigma de diseño según el cual los dispositivos no sólo deben funcionar, sino que deben ser capaces de trabajar juntos, compartiendo datos para gestionar mejor el estado del paciente.
Por ejemplo, el dispositivo de salud portátil de un paciente puede enviar información directamente a su EMR, informando sobre condiciones como la frecuencia cardiaca mientras hace ejercicio. Los médicos pueden acceder a esta información para sacar conclusiones sobre la evolución del paciente.
Sin embargo, el intercambio de datos requiere un medio eficaz y fiable. La computación en nube sirve de medio, creando un repositorio compartido al que los dispositivos pueden acceder cuando lo necesiten.
Escalado más sencillo
Dado que el almacenamiento en la nube para la atención sanitaria no está vinculado a una infraestructura física, es mucho más fácil ampliarlo o reducirlo en función de las necesidades. La mayoría de los proveedores de servicios en la nube ofrecen diversas opciones de almacenamiento y suscripciones, lo que permite a los grupos sanitarios obtener tanto almacenamiento de datos como necesiten. Si sus operaciones se amplían y necesitan más capacidad, sólo tienen que pedir a su proveedor en la nube que aumente el espacio de su servidor.
Reflexiones finales
Dadas todas sus ventajas, no es de extrañar que la mayoría de los grupos sanitarios se estén pasando a la computación en nube. Las soluciones basadas en la nube pueden facilitar la comunicación entre los proveedores, ayudarles a comprender mejor los problemas de salud social y, de paso, proteger los datos de sus pacientes.