Añadir a mis favoritos
Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés
haga clic aquí
#Novedades de la industria
{{{sourceTextContent.title}}}
RETENCIÓN DE AGUA
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
CÓMO LA PRESOTERAPIA ES ÚTIL PARA COMBATIR LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
{{{sourceTextContent.description}}}
RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
Muy a menudo, la hinchazón de piernas se debe a la retención de líquidos, es decir, a la tendencia del organismo a retener líquidos. La retención de agua se manifiesta en forma de hinchazón, llamada edema, en determinadas zonas del cuerpo: generalmente se produce en las piernas y los tobillos pero, en casos más extensos, puede aparecer en zonas donde se acumula grasa, como el abdomen, las nalgas y los muslos.
El edema es una acumulación de líquidos, localizada en el sistema adiposo, que provoca una hinchazón anormal y puede conducir a una inflamación crónica. El edema puede causar pesadez y dolor en las piernas y aumento de peso.
Las piernas hinchadas pueden deberse a muchos factores y el principal es:
Mala circulación: la sangre de los miembros inferiores es transportada por las venas hasta el corazón, contrarrestando la fuerza de la gravedad. En caso de mala circulación, la sangre se estanca en las venas y genera presión en las paredes externas. Las venas, por tanto, pueden hacerse visibles y dolorosas: se llaman varices. En algunos casos, los capilares que no pueden soportar la presión se rompen y crean pequeñas manchas de sangre bajo la piel.
Evidentemente, para tratar el problema es fácil comprender que es necesario drenar los líquidos para permitir su evacuación. La acción debe ser compresiva y comenzar desde el pie y progresivamente hacia la base (ingle) del propio miembro. Uno de los métodos más eficaces es, sin duda, la presoterapia secuencial, siempre que se realice con dispositivos realmente secuenciales cuyo ciclo de funcionamiento comience desde la periferia del miembro (pie) y siga gradualmente la dirección natural de los líquidos: todos los sectores deben comprimirse uno tras otro, manteniendo los anteriores bajo presión hasta que se infle el último (ingle). En ese momento, se desinflan todos los sectores y se reinicia el ciclo.