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La CPAP es un tratamiento importante para la apnea obstructiva del sueño, pero no está exenta de frustraciones. Aprenda a evitar las máscaras incómodas y otros problemas comunes de la CPAP.
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Máquinas CPAP: Consejos para evitar 10 problemas comunes
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La terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) es un tratamiento habitual para la apnea obstructiva del sueño. Una máquina de CPAP utiliza una manguera y una máscara o pieza nasal para suministrar una presión de aire constante y estable.
Los problemas más comunes de la CPAP son: fugas en la mascarilla, problemas para conciliar el sueño, congestión nasal y sequedad de boca.
La buena noticia es que si una mascarilla o dispositivo de CPAP no le funciona, tiene otras opciones. Además, la mayoría de las mascarillas de CPAP son ajustables para que te resulten más cómodas.
A continuación, te presentamos 10 problemas habituales de la CPAP y lo que puedes hacer para solucionarlos:
Trabaja estrechamente con tu médico y tu proveedor de CPAP para asegurarte de que tienes una mascarilla de CPAP que se ajusta correctamente. Cada persona tiene una forma de cara diferente, por lo que el estilo y el tamaño de la mascarilla adecuados para otra persona pueden no servirle a usted.
Prueba una mascarilla diferente. Existe una gran variedad de mascarillas de CPAP. Por ejemplo, algunas tienen máscaras faciales completas que cubren la boca y la nariz, con correas que se extienden por la frente y las mejillas. Estas máscaras pueden hacer que algunas personas se sientan claustrofóbicas, pero funcionan bien si prefieres respirar por la boca mientras duermes. También proporcionan un ajuste estable si te mueves mucho mientras duermes.
Otras máscaras cuentan con almohadillas nasales que se ajustan a la nariz y correas que cubren menos parte de la cara. Estas pueden resultar menos incómodas.
Las almohadillas nasales pueden funcionar bien si llevas gafas o lees con el antifaz puesto, porque algunas no bloquean tanto los ojos como las mascarillas completas. Sin embargo, esto puede no ser una opción si te mueves mucho mientras duermes o duermes de lado.
Presta atención al tamaño. La mayoría de los antifaces están disponibles en diferentes tamaños. El hecho de que una mascarilla te sirva para una determinada talla no significa que te sirva para otra. Las mascarillas CPAP suelen ser ajustables.
Pide a tu médico o a tu proveedor de CPAP que te enseñe a ajustar la mascarilla para conseguir el mejor ajuste. Las instrucciones de los productos del fabricante también pueden ayudar a mostrarte cómo hacerlo. Una mascarilla bien ajustada no debería ser incómoda ni causar dolor.
En primer lugar, prueba a llevar sólo la mascarilla CPAP durante breves periodos de tiempo mientras estás despierto, por ejemplo, mientras ves la televisión. A continuación, prueba a llevar la mascarilla y el tubo con el dispositivo encendido durante el día mientras estás despierto.
(Una vez que se haya acostumbrado a esa sensación, empiece a utilizar el dispositivo CPAP cada vez que duerma, incluidas las siestas. Llevar el dispositivo CPAP de vez en cuando puede retrasar el acostumbramiento. Siga usándolo durante varias semanas o más para ver si la mascarilla y la presión son adecuadas para usted.
Es posible que pueda superar este problema utilizando un aparato con una función de "rampa". Este ajuste le permite empezar con una presión de aire baja. A continuación, la máquina aumenta automática y lentamente la presión de aire hasta el ajuste prescrito a medida que se va quedando dormido. Su médico puede ajustar el ritmo.
Si esta función no le ayuda, hable con su médico sobre la posibilidad de cambiar a un dispositivo que ajuste la presión de forma automática y constante mientras duerme. Un ejemplo es una máquina de presión positiva de dos niveles en las vías respiratorias (BPAP) que suministra más presión cuando usted inspira (inhala) y menos cuando exhala (exhala).
Comprueba que la mascarilla se ajusta bien. Una mascarilla con fugas puede resecar la nariz. Si tiene que apretar las correas con frecuencia para evitar fugas de aire, la mascarilla no se ajusta bien.
Un dispositivo de CPAP que cuenta con un humidificador térmico, que se acopla a la máquina de presión de aire, puede ayudar. Puedes ajustar el nivel de humidificación. El uso de un spray salino nasal a la hora de acostarse también puede ayudar a aliviar la sequedad y la congestión nasal.
Practica el uso de la mascarilla mientras estás despierto. En primer lugar, sólo tienes que acercarte la mascarilla a la cara sin ninguna de las otras partes. Cuando te sientas cómodo, prueba a llevar la mascarilla con las correas.
A continuación, prueba a sujetar la mascarilla con el tubo conectado a la cara, sin utilizar las correas. Encienda la máquina CPAP, quizás con la función de rampa activada. A continuación, hazlo también con las correas. Por último, intente dormir con la mascarilla y la máquina puestas.
Los ejercicios de relajación, como la relajación muscular progresiva, pueden ayudar a reducir la ansiedad relacionada con el uso de la CPAP.
Si sigues sintiendo claustrofobia, habla con tu médico o con tu proveedor de CPAP. Puede ser útil conseguir una mascarilla de tamaño diferente o probar un estilo distinto, como uno que utilice almohadillas nasales.
Una mascarilla con fugas o mal ajustada significa que no estás recibiendo toda la presión de aire que necesitas, y puedes estar irritando tu piel. La mascarilla también puede hacer que el aire entre en tus ojos, provocando que se resequen o lloren.
Intenta ajustar las almohadillas y las correas para conseguir un mejor ajuste. Si el dispositivo se ajusta a la nariz, asegúrate de que no quede demasiado alto en el puente nasal, ya que puede dirigir el aire hacia los ojos.
Es posible que tengas que pedir a tu proveedor que te ayude a encontrar una mascarilla de otro tamaño, sobre todo si tu peso ha cambiado mucho. O probar un dispositivo de estilo diferente, como una almohada nasal. Si se le deteriora la piel o aparecen llagas, por ejemplo en la nariz, comuníqueselo a su médico rápidamente.
Llevar la mascarilla sola durante un tiempo en el día puede ayudarle a acostumbrarse a su sensación y facilitarle el sueño por la noche.
Las máquinas con la función de rampa que aumentan lenta y gradualmente la presión del aire hasta su ajuste de presión prescrito mientras se duerme pueden hacer que se sienta más cómodo a la hora de dormir.
Seguir unos buenos hábitos generales de sueño también es útil. Haga ejercicio regularmente y evite la cafeína y el alcohol antes de acostarse. Intente relajarse. Por ejemplo, tome un baño caliente antes de acostarse. No se acueste hasta que esté cansado.
Si respira por la boca por la noche o duerme con la boca abierta, algunos dispositivos CPAP pueden empeorar la sequedad bucal. Una correa para la barbilla puede ayudar a mantener la boca cerrada y a reducir la fuga de aire si lleva una máscara nasal.
Un dispositivo de tipo máscara completa que cubre la boca y la nariz también puede funcionar bien para usted. Un humidificador calentado por CPAP que se acopla a la máquina de presión de aire también puede ayudar.
Es normal que a veces te despiertes y descubras que te has quitado la mascarilla mientras dormías. Si te mueves mucho mientras duermes, es posible que una mascarilla completa se mantenga mejor en la cara.
Es posible que te quites la mascarilla porque tienes la nariz congestionada. Si es así, asegurar un buen ajuste de la mascarilla y añadir un humidificador calentado por CPAP puede ayudar. Una correa para la barbilla también puede ayudar a mantener el dispositivo en la cara.
Si se trata de un problema constante, considera la posibilidad de programar una alarma para algún momento de la noche, para comprobar si el dispositivo sigue encendido. Puedes programar la alarma progresivamente para más tarde en la noche si ves que mantienes el dispositivo encendido durante más tiempo.
La mayoría de los nuevos modelos de dispositivos CPAP son casi silenciosos. Pero si considera que el ruido de un dispositivo es molesto, compruebe primero que el filtro de aire del dispositivo está limpio y desobstruido. Algo en su camino puede empeorar el ruido. Pregunte a su médico o al proveedor de CPAP cómo limpiar correctamente la mascarilla y el tubo.
Si esto no ayuda, haz que tu médico o proveedor de CPAP compruebe el dispositivo para asegurarse de que funciona correctamente. Si el dispositivo funciona correctamente y el ruido sigue molestando, prueba a usar tapones para los oídos o una máquina de sonido de ruido blanco para enmascarar el ruido. Colocar la máquina lo más lejos posible de la cama también puede ayudar a que el ruido de la máquina sea menos perceptible. Pregunte a su médico o al proveedor de CPAP si hay tubos adicionales disponibles y adecuados para su máquina.
El uso de un dispositivo CPAP puede ser frustrante al tratar de acostumbrarse a él, pero es importante que lo siga. El tratamiento es esencial para evitar las complicaciones de la apnea obstructiva del sueño, como los problemas cardíacos y la somnolencia diurna excesiva.
Colabora con tu médico y tu proveedor de CPAP para asegurarte el mejor ajuste y dispositivo para ti. Las visitas periódicas a su médico del sueño son importantes y pueden ayudar a solucionar cualquier problema y a ajustar la configuración, si es necesario. Puede llevar un tiempo encontrar los ajustes correctos y acostumbrarse a la máscara.
Con tiempo y paciencia, la CPAP puede afectar positivamente a su calidad de vida y a su salud.
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