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Cómo higienizar un microscopio

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Métodos de descontaminación de los microscopios para un uso seguro

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Los microscopios suelen ser compartidos por varios usuarios, por lo que pueden tener el riesgo de contaminación con microorganismos. Además, los propios microorganismos pueden servir como muestras que se observan con el microscopio. Por lo tanto, es muy recomendable una higienización frecuente del microscopio. Para evitar infecciones, se recomienda también el uso de guantes desechables para el funcionamiento del microscopio, la limpieza y la descontaminación. Los guantes desechables pueden descontaminarse con, por ejemplo, alcohol, si es necesario, o deben cambiarse con frecuencia para reducir al mínimo el riesgo de contaminación.

Agentes infecciosos

La superficie de los instrumentos de laboratorio, como un microscopio, puede estar contaminada con microorganismos procedentes de los usuarios o del propio espécimen. Por esta razón, los puntos de contacto del usuario, como los oculares, el mando de enfoque y el cuerpo del microscopio, además del teclado y el ratón del ordenador, deben descontaminarse regularmente.

Los agentes infecciosos pueden clasificarse de la siguiente manera con una resistencia decreciente a los desinfectantes (1 indica la mayor resistencia y 6 la menor):

- Esporas bacterianas

- Micobacterias

- Virus no envolventes

- Hongos

- Bacterias vegetales

- Virus envueltos

Métodos de desinfección

Los métodos de desinfección más eficaces contra los microorganismos aprovechan el calor. Algunos ejemplos son la exposición de un material a una llama o al vapor o la ebullición en agua. Como no es una buena idea hacer esto con el microscopio, se pueden producir daños importantes, hay formas más suaves de desinfección.

Los instrumentos y las superficies de los laboratorios se limpian comúnmente con líquidos que contienen alcoholes, aldehídos, compuestos de cloro, fenoles y peróxidos. La eficacia de la desinfección de un solo componente depende de su concentración en el líquido y del tiempo de contacto con el material. Además, los diferentes microorganismos tienen diversas tolerancias a desinfectantes específicos. El Instituto Robert Koch subdivide los desinfectantes en cuatro subgrupos:

R: mata las bacterias vegetativas, incluyendo las micobacterias, así como los hongos y sus esporas.

B: inactiva los virus envueltos y no envueltos

C: mata las esporas de ántrax

D: mata las esporas del edema de gas y la bacteria causante del tétanos