Barbara Kern-Pieh: hacer el bien mientras pueda

“Dondequiera que se ama el arte de la Medicina, también se ama la Humanidad”. – Hipócrates

Al igual que con todos los profesionales médicos, ser una enfermera forense requiere una fuerza, resistencia y compasión increíbles. Sin embargo, este grupo especial de trabajadores de la salud se enfrenta diariamente a circunstancias de pacientes muy difíciles, que incluyen agresión sexual de adultos y niños, abuso doméstico y maltrato de ancianos.

Una división de esas enfermeras, las enfermeras examinadoras de agresión sexual (SANE), tienen una carga bastante pesada que llevar, ya que las líneas de la medicina y la ley tienden a cruzarse.

Barbara Kern-Pieh, RN CNM MSN SANE-P SANE-A, ha dedicado su carrera a abogar por estos pacientes. A menudo se le solicita su testimonio experto en casos de agresión sexual y abuso infantil en Minnesota. Además, Barb ofrece sus servicios como voluntaria para personas que no pueden recibir exámenes de salud adecuados en áreas en desarrollo del mundo. Su iglesia en Minnesota, Minnetonka United Methodist Church, patrocina su trabajo misionero en Panamá cada año.

“Algunos pacientes han viajado a caballo para asistir a la clínica móvil. Otros han caminado millas para ser examinados. En ocasiones había hasta 50 vecinos panameños esperando ver al equipo médico que había instalado la clínica móvil en una escuela comunitaria de montaña”, explicó Barb. La clínica ofrece exámenes ginecológicos con laboratorios y luego va al centro de salud pública de esa región. “Las filas para el ministerio de salud local fueron algunas de las filas más largas que he visto, ya que no se aceptan citas”, dijo Barb.

Barb necesita tener recursos para estos exámenes utilizando un salón de clases para los exámenes, con un escritorio como mesa de examen. Lleva una lámpara de cabeza y utiliza un espéculo LED desechable de MedGyn durante el proceso de selección. “El espéculo iluminado es un gran beneficio al hacer exámenes”, dijo Barbara. Al tener recursos limitados, Barb hace que sus pacientes coloquen sus pies sobre sus piernas como sustitución de los estribos.

Debido a la pandemia de Covid-19, esta misión crítica se canceló en 2021 y se pospuso hasta abril de este año.

Recientemente, Barb fue la primera en recibir el premio Kim Day Service Award de la Asociación Internacional de Enfermeras Forenses (IAFN) por su trabajo dedicado como enfermera forense, así como por su trabajo misionero en Panamá. Con una carrera que abarca más de 3 décadas, su trayectoria profesional la llevó a trabajar como SANE durante los últimos 18 años. Barb implementa un modelo de atención basado en el trauma para los pacientes que atiende. Esta práctica permite un método más sensible basado en el servicio para brindar apoyo a las sobrevivientes de violencia sexual.

Barb amablemente comparte su experiencia y conocimientos de enfermería para orientar a otras enfermeras también y lo ha hecho a lo largo de su carrera. Ella utiliza su liderazgo y compasión para capacitar a otros SANE en la carga de trabajo impactante que llevan cada día. Aunque Barb se ha retirado, mantiene su licencia para que pueda seguir haciendo el bien todo el tiempo que pueda, y muchas personas esperan que sea por mucho tiempo.