La temporada de incendios forestales en Norteamérica está a punto de alcanzar su punto álgido

¿Está listo su plan de mortalidad masiva?

La temporada de incendios forestales ha llegado a Norteamérica y ha tenido un comienzo terrible.

El 12 de junio, el Ministro de Preparación para Emergencias de Canadá, Bill Blair, anunció que en lo que va de año han ardido más de 47.000 kilómetros cuadrados en todo el país1. Mientras que el oeste de Canadá se ha acostumbrado a los incendios forestales, en el este del país se ha registrado una actividad sin precedentes, principalmente en Nueva Escocia y Quebec. Con más de 400 incendios forestales declarados en todo Canadá, el país va camino de vivir la peor temporada de incendios forestales de su historia.

Los incendios forestales producen niveles peligrosos de partículas (PM) y perjudican la calidad del aire a miles de kilómetros de su origen. Miles de muertes respiratorias y cardiovasculares se atribuyen directamente a la contaminación de los incendios forestales cada año, e incluso la exposición a corto plazo a las PM2,5 provoca un aumento del asma, una reducción de la función pulmonar y la muerte prematura de personas con enfermedades cardíacas o pulmonares2. Las PM2,5 también contienen carcinógenos y mutágenos que pueden provocar otros tipos de cáncer3.

En Estados Unidos y Canadá, la temporada de incendios forestales suele durar de mayo a octubre y alcanza su punto álgido en julio y agosto, en pleno verano. El humo potencialmente mortal procedente de Canadá ya ha cruzado la frontera y ha afectado a la calidad del aire de más de 75 millones de personas en el noreste, medio oeste y Atlántico medio de Estados Unidos4.

Con el pico de la temporada de incendios forestales acercándose rápidamente, las organizaciones deben considerar su plan de mortalidad masiva y asegurar la capacidad de almacenamiento de cuerpos adicionales para los picos en las tasas de mortalidad.

¿Está preparado para almacenar más cadáveres en caso de que ocurra lo peor?

Utilización de la morgue portátil ResponStor® como parte del plan para víctimas mortales de su organización:

- El montaje rápido y sencillo garantiza que el ResponStor esté operativo en 30 minutos.

- El sistema refrigerado almacena los cuerpos a la temperatura óptima para evitar su descomposición y garantizar la dignidad de los fallecidos.

- La portabilidad del ResponStor permite instalarlo en cualquier lugar donde se encuentre un centro de respuesta a incendios forestales, con el fin de gestionar eficazmente a los fallecidos.

- El ResponStor también puede utilizarse como solución de desbordamiento mortuorio para gestionar el exceso de fallecidos.