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El estudio encuentra que la gente con Ebola puede no mostrar siempre síntomas
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Un equipo de investigación determinó que infectaron al 25 por ciento de individuos en un pueblo del Sierra Leone con el virus de Ebola pero no tenía ningún síntoma, sugiriendo una transmisión más amplia del virus que pensada originalmente.
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Un año después de la epidemia de Ebola en las Áfricas occidentales, los investigadores de Stanford University School de la medicina y otras instituciones identificaron a 14 individuos previamente desconocidos para haber tenido la enfermedad en un pueblo del Sierra Leone que era una zona activa de Ebola.
Estos individuos tenían anticuerpos al virus, indicando ellos habían sido infectados al mismo tiempo. Con todo 12 dijeron que no habían tenido ningún síntoma durante la época de la transmisión activa en el pueblo.
La investigación confirma sospechas anteriores que el virus de Ebola no causa uniformemente enfermedad severa, y que la gente puede ser infectada sin mostrar muestras de la enfermedad, dijo Gene Richardson, Doctor en Medicina, una persona anterior en la división de enfermedades infecciosas y la medicina geográfica en Stanford que ahora es un candidato del doctorado en antropología en la universidad. Los hallazgos también sugieren que la epidemia fuera más extensa que creída previamente. De acuerdo con los resultados del estudio, los investigadores calculaban el predominio de la infección como mínimo sintomática para ser el 25 por ciento.
“El estudio corrobora pruebas anteriores que Ebola es como la mayoría de los otros virus en eso que causa un espectro de manifestaciones, incluyendo como mínimo la infección sintomática,” Richardson dijo. “Proporciona pruebas importantes en ésa frente. También significa que una parte significativa de acontecimientos de la transmisión pudo haber ido desapercibida durante el brote. Esto muestra que había transmisión mucho más entre personas que pensamos.”
El estudio fue publicado el 15 de noviembre en línea en PLOS descuidó enfermedades tropicales. El estudio también fue presentado el 14 de noviembre en la sociedad americana de la reunión anual tropical de la medicina y de la higiene en Atlanta. Richardson es autor importante del estudio, y Paul Farmer, el Doctor en Medicina, el doctorado, un profesor de Harvard y el director de socios en salud, es el autor mayor.
Individuos de prueba
La investigación fue hecha en el pueblo rural de Sukudu en Sierra Leone, un país en donde Richardson y sus colegas cuidaron para los centenares de pacientes en las unidades del tratamiento de Ebola manejadas por los socios en salud.
Gene Richardson
Gene Richardson
El pueblo, con cerca de 900 residentes, había sido una de tres zonas activas importantes en el distrito de Kono, en la zona oriental del país, durante el calor de la crisis de Ebola entre noviembre de 2014 y febrero de 2015. Había 34 casos divulgados de Ebola en el pueblo, incluyendo 28 muertes.
Más de 28.000 casos de infección de Ebola fueron divulgados en África durante la epidemia, el más grande y más largo de historia. Estiman a más de 11.000 personas para haber muerto debido a la enfermedad.
En las consecuencias, Richardson y sus colegas decidían volver al pueblo intentar determinar si la infección de Ebola podría ser como mínimo sintomática, como los estudios anteriores han sugerido. Él trabajó con un médico local y dos ayudantes de sanidad de la comunidad en recopilar los datos para el estudio, un proceso que fue aprobado por el jefe local del pueblo.
Utilizaron una prueba conocida como el análisis de ELISA, una técnica que puede detectar la presencia de un anticuerpo. Primero se aseguraron de que la prueba fuera exacta comparando resultados a partir de 30 supervivientes de Ebola en Sukudu con los de 132 personas en otros pueblos en donde el virus no había sido divulgado.
Richardson dijo la prueba demostrada ser una medida razonable de anticuerpos virales. Los investigadores entonces reclutaron 187 hombres, mujeres y niños de Sukudu que había sido expuesto probablemente a Ebola, o porque ellos vivía en el mismo hogar o había compartido un retrete público con una persona confirmado para haber tenido la enfermedad.
De éstos, 14 fueron encontrados para llevar los anticuerpos a Ebola, indicando ellos habían sido infectados en algún momento, aunque no habían sido incluidos en la cuenta original. Doce de ellos dijeron que no habían tenido ningún síntoma de la enfermedad, que causa típicamente fiebre, la sangría inexplicada, el dolor de cabeza, el dolor muscular, la erupción, vomitar, diarrea, problemas de respiración y tragar de la dificultad. Dos recordaron el tener de una fiebre a la hora del brote, los científicos divulgaron.
Esfuerzos de la salud pública no totalmente eficaces
En combinar los informes iniciales de 34 infecciones con los 14 casos nuevamente identificados, los investigadores calculaban el predominio de la infección como mínimo sintomática en el pueblo para haber sido el 25 por ciento.
Richardson dijo que es desconocido si un individuo asintomático es capaz de transmitir el virus. Porque estos individuos no tenían un caso activo de la enfermedad, “no la pasaban adelante de la manera habitual, con vomitar o diarrea,” él dijo. “Es confusa si pueden pasarla a lo largo de ella sexual.”
Esto muestra que había transmisión mucho más entre personas que pensamos.
El virus se ha mostrado para ocultar hacia fuera por meses en semen, incluso después se han desplomado los síntomas, con algunos casos publicados de los supervivientes que transmitían el virus a través de contacto sexual.
Richardson dijo que el estudio indica que esfuerzos de la salud pública para prevenir la infección y para contener el virus durante la epidemia no eran totalmente eficaces.
“Nos recuerda que necesitamos hacer un mucho, un trabajo mucho mejor en las epidemias futuras,” Richardson dijo.
Él y sus colegas ahora están trabajando en otros pueblos en Sierra Leone donde estaba pobre el control médico público durante la epidemia, probando y entrevistándose con a individuos para conseguir una mejor manija en el número de gente verdadero afectada durante la crisis.
“Esperamos encontrar supervivientes mucho más indocumentados, así que nos podemos comenzar a contestar a la cuestión cuál era la carga verdadera de la enfermedad,” del él dijimos.
Otros co-autores de Stanford del papel son Michele Barry, Doctor en Medicina, director de Stanford Center para la innovación en salud global, y James Holland Jones, doctorado, profesor adjunto de la ciencia de sistemas de la tierra y un miembro distinguido en Stanford Woods Institute para el ambiente.
Los investigadores de socios en salud, hospital de Brigham y de las mujeres, Uc San Francisco, el centro de la respuesta de Ebola del distrito de Kono y el equipo directivo de la salud del distrito de Kono en Sierra Leone también co-fueron autor del estudio.
El estudio fue financiado por Stanford Center para la innovación en salud global.