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El uso a largo plazo de opiáceos puede depender del doctor que los prescribe
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Usted pudo haber oído hablar de la frase “primum non nocere” — la frase latina que suponen los doctores seguir que los da instrucciones “primero, no hace ningún daño.”
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Los doctores también tienen una obligación ética importante de aliviar dolor. ¿Pero qué sucede cuando chocan estos dos mandatos? Ése, desafortunadamente, es el caso con los analgésicos del opiáceo: medicinas potentes como oxycodone, hydrocodone, y hydromorphone. Estas medicaciones son analgésicos potentes, pero este alivio viene en un serio, y a veces mortal, coste.
Los Estados Unidos ahora son en la era de una “epidemia del opiáceo” en qué muertes de la sobredosis del opiáceo han alcanzado números alarmantes. En 2015, era la causa más común de muertes accidentales entre adultos. Casi 30.000 americanos murieron de sobredosis opiáceo-relacionadas — más que de accidentes automovilísticos o de violencia armada. Ahora sabemos que esta epidemia fue causada probablemente por los aumentos grandes en el número de opiáceos prescritos por los clínicos a sus pacientes, que aumentaron por lo menos cuádruple entre 2000 y 2010.
No está apenas sobre se prescriben cuántos opiáceos…
Ahora, la literatura reciente es refinamiento adicional cómo pensamos en el problema del opiáceo, que no está apenas sobre se prescriben cuántos opiáceos. Un estudio del Dr. Michael Barnett y colegas de Brigham y el hospital de las mujeres en Boston publicó en New England Journal de la medicina tenía en febrero de 2017 un hallazgo asombrosamente: el llegar a ser dependiente en opiáceos no está apenas sobre los pacientes, él está también sobre los médicos que prescriben opiáceos. Si un médico era más probable prescribir opiáceos que sus pares, después un paciente bajo su cuidado era más probable estar en los opiáceos a largo plazo.
Esta investigación enfocó encendido a más de 200.000 pacientes mayores cubiertos por el Seguro de enfermedad. Los investigadores quisieron determinar el grado al cual los doctores individuales varían en su prescribir de opiáceos, y si eso tenía implicaciones para el uso a largo plazo de opiáceos de los pacientes. El estudio miraba a los pacientes que no habían sido opiáceos prescritos en los seis meses anteriores que entonces fueron prescritos un opiáceo después de una visita a un departamento de emergencia (ED). El ED fue elegido porque los pacientes no eligen a su doctor cuando van allí.
Los doctores del departamento de emergencia eran en prescriptores divididos “intensidad de intensidad alta” y de la “reducida”, sobre la base de cómo prescribieron con frecuencia los opiáceos comparados con sus pares en cada hospital. Entonces, los investigadores del estudio miraban a los pacientes que todavía estaban en opiáceos en los 12 meses después de la visita del ED. los prescriptores de la Bajo-intensidad prescribieron opiáceos a cerca de uno fuera de cada 13 pacientes, mientras que los prescriptores de alta intensidad prescribieron los opiáceos para cerca de uno de cada cuatro pacientes. Los pacientes tratados por los doctores que eran más probables prescribir opiáceos (o prescribir constantemente dosis más altas de opiáceos) eran más probables todavía estar en ellos a largo plazo.
Las limitaciones y las lecciones del estudio
El estudio tenía algunas limitaciones. Los autores no podrían decir con seguridad que todos los opiáceos estos pacientes terminados encima de tomar fueron prescritos realmente por el doctor del departamento de emergencia. También no tuvieron en cuenta los tipos de pacientes que algunos médicos de la emergencia ven. Por ejemplo, algunos días yo ven a porciones de pacientes con fracturas dolorosas y otros días que no lo hago. Hay un componente de la aleatoriedad, en el cual los médicos en el ED no eligen sus pacientes o los problemas que tienen. También, asignan algunos médicos más con frecuencia a las áreas de la “agilización” del ED donde lesiones se tratan más con frecuencia, y esos doctores prescriben generalmente los opiáceos por las razones que justificarían un est paciente en terapia a largo plazo. Finalmente, los datos están a partir de 2008-2011, ahora varios años. Sabemos que el prescribir del opiáceo ha comenzado a disminuir en los últimos años. En mi propio departamento, por ejemplo, encontramos que el nuestro prescribir de opiáceos disminuido por mitad entre junio de 2015 y diciembre de 2016.
No obstante, el estudio proporciona una lección importante para los pacientes. Si es una visita al ED, al dentista, al cirujano ortopédico, o aún al médico de la atención primaria, algunos doctores son más probables prescribir opiáceos. Los pacientes necesitan saber sobre el potencial dañan de estas medicaciones y eso para algunas personas, una pequeña prescripción inicial llevará al uso a largo plazo. Los pacientes deben ser animados a intentar cada método del no-opiáceo para hacer frente a dolor primero antes de tomar opiáceos. Esto incluye medicaciones que intentan como acetaminophen e ibuprofen (si es apropiado), calor/las bolsas de hielo, los remiendos de la lidocaína, terapia física, etc. Si una persona termina coger un opiáceo, ella o él debe utilizar la dosis más pequeña necesaria sentir cómodo. Y una vez que se acaba la prescripción, es importante disponer de la medicación con seguridad — la mayoría de las farmacias y de las comisarías de policía retirarán medicaciones, ningunas preguntas pidieron.