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#Novedades de la industria
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La estimulación eléctrica mejora drásticamente la memoria de las personas mayores
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El rendimiento de nuestra memoria de trabajo comienza a disminuir justo en el momento en que terminamos la residencia. Cuanto más envejecemos, más dificultades tenemos para formar nuevos recuerdos y aferrarnos a ellos durante mucho tiempo. Debido a que todavía es un misterio cómo funciona el sistema de memoria de nuestros cerebros, una disminución en su función ha sido mayormente aceptada como un hecho dado que es difícil hacer algo al respecto.
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Ahora los investigadores de la Universidad de Boston han hecho algo verdaderamente asombroso, esencialmente dando a los 70 años de edad las habilidades de memoria de los 20 años de edad. El equipo aplicó estimulación eléctrica externa a los cerebros de los adultos mayores para acoplar y sincronizar las ondas cerebrales en diferentes regiones del cerebro.
Después de una sesión de terapia de 25 minutos, los adultos de 70 años, así como los de 20 que no recibieron tratamiento, fueron sometidos a una simple tarea de memoria visual. Se les pidió que memorizaran una imagen y que identificaran más tarde si una nueva imagen que se les mostraba era la misma que la original. Los viejos pedorros, que apenas media hora antes eran bastante débiles y tenían la misma tarea de memoria, fueron capaces de actuar al mismo nivel que sus homólogos más jóvenes.
Hasta ahora, los beneficios de la terapia han sido probados sólo 50 minutos después del tiempo de tratamiento. Será necesaria una evaluación mucho mayor de este enfoque para identificar cualquier problema de seguridad y optimizarlo para obtener el mayor beneficio durante el mayor tiempo posible.
He aquí una explicación de la Universidad de Boston sobre el mecanismo subyacente que parece estar funcionando para esta terapia:
El acoplamiento ocurre cuando diferentes tipos de ritmos cerebrales se coordinan entre sí, y nos ayuda a procesar y almacenar memorias de trabajo. Los ritmos lentos y de baja frecuencia, los ritmos-theta, bailan en la parte frontal del cerebro, actuando como los directores de una orquesta. Se remontan a ritmos más rápidos y de alta frecuencia llamados ritmos gamma, que se generan en la región del cerebro que procesa el mundo que nos rodea.
Así como una orquesta musical contiene flautas, oboes, violines, así también los ritmos gamma que residen dentro de su cerebro aportan algo único a la orquesta basada en la electricidad que crea sus recuerdos. Por ejemplo, un ritmo gamma puede procesar el color de un objeto que usted sostiene en su mente, mientras que otro captura su forma, otro su orientación y otro su sonido.
Pero cuando los directores juegan con sus porras -cuando los ritmos theta pierden la habilidad de conectarse con esos ritmos gamma para monitorearlos, mantenerlos e instruirlos- las melodías dentro del cerebro comienzan a desintegrarse y nuestros recuerdos pierden su nitidez.
Mientras tanto, la sincronización -cuando los ritmos theta de diferentes áreas del cerebro se sincronizan entre sí- permite separar áreas cerebrales para comunicarse entre sí. Este proceso sirve como el pegamento de una memoria, combinando detalles sensoriales individuales para crear un recuerdo coherente. A medida que envejecemos, nuestros ritmos theta se vuelven menos sincronizados y el tejido de nuestros recuerdos comienza a deshilacharse.
El trabajo de Reinhart y[John] Nguyen sugiere que al usar estimulación eléctrica, podemos restablecer estos caminos que tienden a fallar a medida que envejecemos, mejorando nuestra capacidad de recordar nuestras experiencias al restaurar el flujo de información dentro del cerebro. Y no son sólo los adultos mayores los que se benefician de esta técnica: también es prometedora para los jóvenes.
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