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Se encontró que el ejercicio simple mejora la función oral en los ancianos
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SEÚL, Corea del Sur: Los adultos mayores experimentan con frecuencia una disminución de la salivación y la xerostomía, lo que puede conducir a la enfermedad de los tejidos blandos orales, la caries dental, la enfermedad periodontal y la candidiasis oral. Aunque las funciones masticatorias y de deglución están estrechamente relacionadas con la salud general, el estado nutricional y la calidad de vida, los agentes químicos utilizados para tratar la sequedad bucal pueden causar efectos secundarios y a menudo requieren prescripción médica
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En un nuevo estudio, los investigadores han mejorado la función oral en los ancianos mediante la realización de una simple técnica de estiramiento y ejercicio oral.
Según los investigadores, los ejercicios orales convencionales realizados en estudios anteriores no fueron prácticos para el uso continuo en los ancianos debido a la duración extendida necesaria para los resultados positivos del tratamiento. El presente estudio utilizó un ejercicio oral simple (SOE), que incluyó estiramiento de labios, estiramiento de lengua, estiramiento de mejillas, ejercicio de músculos masticatorios y movimientos de deglución para reducir el tiempo de ejecución y determinar los efectos a corto plazo del SOE.
En el curso del estudio, 84 participantes de 65 años o más realizaron el SOE dos veces al día durante una semana después de recibir instrucciones de un higienista dental capacitado. Los investigadores evaluaron el desempeño masticatorio de los participantes usando el índice de capacidad de mezcla (MAI). Además, evaluaron la saliva no estimulada y los niveles de humedad de la lengua y la mucosa bucal y realizaron la prueba de deglución repetitiva de saliva. Sobre la base de cada una de estas cuatro mediciones, los participantes fueron dicotomizados en dos grupos con buenas y malas condiciones de salud bucal.
Los datos mostraron que el AMI medio aumentó un 6% inmediatamente después de la intervención y un 16% en el grupo de masticadores pobres. Del mismo modo, la cantidad de saliva no estimulada aumentó en 0,1 ml/min inmediatamente después de la SOE y en un 29% en el grupo de salivación deficiente. El grado de humedad de la lengua aumentó en un 3 por ciento y se mantuvo, según los investigadores. En el grupo de deglución deficiente, el 25 por ciento y el 40 por ciento de los participantes fueron ascendidos al grupo de buena deglución inmediatamente después de la intervención, así como después de una semana de intervención, respectivamente. Finalmente, los participantes experimentaron menos molestias a medida que su función oral mejoró.