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Sonda de Crioablación de Cáncer Basada en Dióxido de Carbono para Regiones de Bajos Recursos
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Investigadores universitarios de la Universidad John Hopkins han desarrollado una sonda de crioablación para el cáncer de mama, que utiliza dióxido de carbono en lugar de argón, lo que la hace más asequible y accesible para su uso en regiones de bajos recursos.
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Los tratamientos para las mujeres con cáncer de mama son escasos en los lugares más pobres. De hecho, las tasas de supervivencia pueden ser tan bajas como el 12% para las pacientes con cáncer de mama en lugares como Gambia, en comparación con el 90% en los Estados Unidos. Los tratamientos que se utilizan comúnmente en los países más ricos, como la cirugía o la quimioterapia, son demasiado caros o poco prácticos en las regiones más pobres y remotas, donde las mujeres a menudo tienen que viajar largas distancias para encontrar un hospital regional que pueda ofrecer ayuda.
Existe una clara necesidad de una solución económica, que pueda aplicarse en las clínicas locales de estas regiones. Para abordar este problema, un grupo de investigadores de pregrado se propuso adaptar un tratamiento existente contra el cáncer, la crioterapia, para hacerlo más adecuado para un contexto de bajos recursos. La crioablación no requiere una sala quirúrgica estéril ni anestesia, lo que significa que sería adecuada para su uso en clínicas locales, pero la crioablación tradicional puede ser muy costosa, y a menudo cuesta más de 10.000 dólares por un tratamiento. Además, normalmente requiere una fuente de gas argón, que es difícil de encontrar en áreas de bajos recursos.
Los investigadores de John Hopkins recurrieron a un gas fácilmente disponible y barato para alimentar su nuevo sistema de crioablación. El dióxido de carbono está ampliamente disponible, ya que se utiliza en los refrescos carbonatados y como una forma barata de mantener las cosas congeladas en todo el mundo. "Cuando comenzamos el proyecto, los expertos en el área nos dijeron que era imposible extirpar volúmenes significativos de tejido con dióxido de carbono", dijo Nicholas Durr, un investigador involucrado en el proyecto. "Esta mentalidad puede provenir tanto del impulso del campo como de no pensar en la importancia de reducir el costo de este tratamiento."
Los investigadores probaron su dispositivo de crioablación con dióxido de carbono en ratas con tumores mamarios, y encontraron que podría matar un mínimo del 85% del tejido tumoral, lo que sugiere que tiene un potencial significativo en el tratamiento de cánceres de mama humanos. Aunque estos resultados iniciales son prometedores, el dispositivo tendrá que ser optimizado aún más antes de que pueda proceder a su uso clínico.