{{{sourceTextContent.title}}}

Una camisa inteligente que mide la función pulmonar

{{{sourceTextContent.subTitle}}}

Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Radboud en los Países Bajos introdujeron una camisa que mide la función pulmonar a través de una red de sensores incorporados, que miden los movimientos del pecho y del abdomen del usuario.

{{{sourceTextContent.description}}}

La camisa inteligente, apodada Hexoskin, detecta cómo se estira la tela a medida que el pecho del usuario se expande y se contrae. Estas mediciones se utilizan para determinar el volumen de aire respirado. Asimismo, la camisa registra la frecuencia cardíaca y los movimientos del usuario.

Para demostrar la camiseta inteligente, el equipo de Radboud equipó a 15 voluntarios con las camisetas inteligentes, que están conectadas a una aplicación móvil, y con el equipo de monitoreo tradicional, como una mascarilla y una voluminosa mochila. Cuando se les asigna la tarea de completar actividades cotidianas como sentarse, acostarse, pararse, subir escaleras y pasar la aspiradora, los investigadores informan que las medidas fueron similares tanto para los dispositivos tradicionales como para la camiseta inteligente.

Dado que la camisa mide la respiración de forma fiable, los investigadores prevén que la camisa inteligente podría permitir a los médicos monitorizar de forma remota la función pulmonar de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El personal médico podría detectar signos que sugieran que la condición del paciente está empeorando. Los problemas de EPOC se pueden detectar antes y los pacientes pasan menos tiempo en el hospital.

Según la investigadora Denise Mannée, médica técnica y candidata al doctorado en Radboud: "La EPOC es un problema cada vez mayor, ya que alrededor de 64 millones de personas padecen esta enfermedad en todo el mundo. Cuando los pacientes sufren un aumento de sus síntomas, como tos y falta de aliento, es necesario vigilarlos más de cerca. Los síntomas se presentan por primera vez durante las actividades diarias como subir escaleras y realizar tareas domésticas, pero la respiración es difícil de controlar en tales condiciones. Esto se hace tradicionalmente en la clínica con equipo como una bicicleta de ejercicio, mascarilla y una computadora. El equipo no es muy práctico para medir la actividad diaria"

El equipo de Radboud cree que la tecnología también podría monitorizar a los que sufren de otras enfermedades respiratorias, como el asma o la fibrosis quística, o monitorizar a los pacientes después de un trasplante.

La investigación fue presentada recientemente en el Congreso Internacional de la European Respiratory Society.