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¿Podría ayudarlo a bajar de peso el comer con restricciones de tiempo?

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A las personas con obesidad, hiperglucemia, hipertensión o colesterol alto a menudo se les aconseja comer menos y moverse más, pero nuestra nueva investigación sugiere que ahora existe otra herramienta sencilla para combatir estas enfermedades: restringir su tiempo de alimentación a una ventana diaria de 10 horas.

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Estudios realizados en ratones y moscas de la fruta sugieren que limitar el tiempo en que los animales comen a una ventana diaria de 10 horas puede prevenir, o incluso revertir, las enfermedades metabólicas que afectan a millones de personas en los Estados Unidos.

Somos científicos -biólogos celulares y cardiólogos- y estamos explorando los efectos del momento oportuno de la nutrición en la salud. Los resultados de las moscas y los ratones nos llevaron a nosotros y a otros a probar la idea de comer con restricciones de tiempo en personas sanas. Los estudios que duraron más de un año demostraron que el TRE era seguro entre las personas sanas. Luego, probamos la alimentación con restricción de tiempo en pacientes con afecciones conocidas colectivamente como síndrome metabólico. Teníamos curiosidad por ver si este enfoque, que tuvo un profundo impacto en las ratas de laboratorio obesas y diabéticas, puede ayudar a millones de pacientes que sufren de signos tempranos de diabetes, hipertensión arterial y colesterol en sangre no saludable.

Un salto de la prevención al tratamiento

No es fácil contar las calorías o averiguar cuánta grasa, carbohidratos y proteínas hay en cada comida. Es por eso que el uso de TRE proporciona una nueva estrategia para combatir la obesidad y las enfermedades metabólicas que afectan a millones de personas en todo el mundo. Varios estudios han sugerido que el TRE es una elección de estilo de vida que las personas sanas pueden adoptar y que puede reducir su riesgo de futuras enfermedades metabólicas.

Sin embargo, el TRE rara vez se prueba en personas ya diagnosticadas con enfermedades metabólicas. Además, la gran mayoría de los pacientes con enfermedades metabólicas a menudo toman medicamentos, y no estaba claro si era seguro para estos pacientes pasar por ayunos diarios de más de 12 horas - como muchos experimentos requieren - o si el TRE ofrecerá algún beneficio además de los de sus medicamentos.

En una colaboración única entre nuestros laboratorios de ciencias básicas y de ciencias clínicas, comprobamos si restringir la alimentación a una ventana de 10 horas mejoraba la salud de las personas con síndrome metabólico que también estaban tomando medicamentos que disminuyen la presión arterial y el colesterol para controlar su enfermedad.

Se reclutaron pacientes de las clínicas de la UC de San Diego que cumplían al menos tres de los cinco criterios para el síndrome metabólico: obesidad, hiperglucemia, hipertensión arterial, alto nivel de colesterol malo y bajo nivel de colesterol bueno. Los pacientes utilizaron una aplicación de investigación llamada myCircadianClock, desarrollada en nuestro laboratorio, para registrar cada caloría que consumieron durante dos semanas. Esto nos ayudó a encontrar pacientes que eran más propensos a comer fuera de casa durante el lapso de 14 horas o más y que podrían beneficiarse de un TRE de 10 horas.

Monitoreamos su actividad física y el sueño usando un reloj que llevamos en la muñeca. Como algunos pacientes con un mal control de la glucosa en sangre pueden experimentar un nivel bajo de glucosa en sangre por la noche, también les colocamos un monitor de glucosa continuo en el brazo para medir la glucosa en sangre cada pocos minutos durante dos semanas.

Diecinueve pacientes calificaron para el estudio. La mayoría de ellos ya habían probado intervenciones de estilo de vida estándar para reducir las calorías y realizar más actividad física. Como parte de este estudio, el único cambio que tuvieron que seguir fue la autoselección de una ventana de 10 horas que mejor se adaptaba a su vida laboral y familiar para comer y beber todas sus calorías, digamos de 9 a.m. a 7 p.m. Se permitió beber agua y tomar medicamentos fuera de esta ventana. Durante las siguientes 12 semanas utilizaron la aplicación myCircadianClock, y durante las dos últimas semanas del estudio también tuvieron el monitor continuo de glucosa y el monitor de actividad.

El tiempo es la medicina

Después de 12 semanas, los voluntarios regresaron a la clínica para un examen médico completo y análisis de sangre. Se compararon los resultados finales con los de la visita inicial. Los resultados, que publicamos en Cell Metabolism, fueron agradablemente sorprendentes. Encontramos que la mayoría de ellos perdieron una cantidad modesta de peso corporal, particularmente grasa de su región abdominal. Aquellos que tenían altos niveles de glucosa en la sangre durante el ayuno también redujeron estos niveles de azúcar en la sangre. De manera similar, la mayoría de los pacientes redujeron aún más su presión arterial y el colesterol LDL. Todos estos beneficios ocurrieron sin ningún cambio en la actividad física.

Reducir el tiempo que se tarda en comer también tuvo varios beneficios inadvertidos. En promedio, los pacientes redujeron su ingesta calórica diaria en un modesto 8%. Sin embargo, los análisis estadísticos no encontraron una fuerte asociación entre la reducción de calorías y la mejoría de la salud. También se encontraron beneficios similares del TRE sobre la presión arterial y el control de la glucosa en sangre entre los adultos sanos que no cambiaron la ingesta calórica.

Casi dos tercios de los pacientes también reportaron un sueño reparador por la noche y menos hambre a la hora de acostarse - similar a lo que se reportó en otros estudios TRE sobre cohortes relativamente más saludables. Aunque restringir toda la alimentación a una ventana de seis horas fue difícil para los participantes y causó varios efectos adversos, los pacientes informaron que podían adaptarse fácilmente a la alimentación dentro de un lapso de 10 horas. Aunque no fue necesario después de la finalización del estudio, casi el 70% de nuestros pacientes continuaron con el TRE durante al menos un año. A medida que su salud mejoraba, muchos de ellos informaron que habían reducido su medicación o dejado de tomarla.

A pesar del éxito de este estudio, la alimentación con restricciones de tiempo no es actualmente una recomendación estándar de los médicos a sus pacientes que tienen síndrome metabólico. Este estudio fue un pequeño estudio de factibilidad; se necesitan ensayos de control aleatorios más rigurosos y ensayos de localización múltiple. Con ese fin, hemos iniciado un estudio más amplio sobre los pacientes con síndrome metabólico.

Aunque no vimos a ninguno de nuestros pacientes pasar por niveles peligrosamente bajos de glucosa durante el ayuno nocturno, es importante que se practique la alimentación restringida en el tiempo bajo supervisión médica. Como el TRE puede mejorar la regulación metabólica, también es necesario que el médico preste mucha atención a la salud del paciente y ajuste los medicamentos en consecuencia.

Tenemos la esperanza de que la restricción de tiempo para comer puede ser un enfoque simple, pero poderoso para tratar a las personas con enfermedades metabólicas.