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#Tendencias de productos
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Tecnología de vacío para explorar la estructura fundamental del universo
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Pfeiffer Vacuum ha recibido otro importante pedido de detectores de fugas del CERN.
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El acelerador de partículas LHC (Large Hadron Collider) tiene una circunferencia de unos 27 kilómetros y choca con haces de protones o iones a casi la velocidad de la luz. El LHC es la instalación de vacío más grande del mundo con miles de soldaduras, bridas, pasamuros y complejos circuitos internos
Para que las partículas aceleradas se desplacen en las líneas de haz, es esencial un vacío ultra alto (UHV). Para mantener una presión tan baja es crucial mantener los índices de fuga lo más bajos posible. El CERN ha elegido la tecnología más avanzada de detección de fugas de Pfeiffer Vacuum. Andreas Schopphoff, director del segmento de mercado de I+D: "La cooperación entre el CERN y Pfeiffer Vacuum se basa en muchos años de trabajo conjunto en un espíritu de confianza. Estamos muy orgullosos de que nuestra avanzada tecnología de detección de fugas haya sido elegida una vez más para sus proyectos futuros"
El detector de fugas ASM 340 es un dispositivo fácil de operar que puede detectar fugas de hasta < 5 x 10-13 Pa m3/s. Con una bomba de respaldo incorporada de 15 m3/h, tanto pequeños como grandes volúmenes pueden ser sometidos a pruebas de fugas. La funcionalidad pendiente de patente hace posible comenzar con 100 hPa, lo que puede ser muy conveniente para una instalación tan grande como el LHC. Además, el detector de fugas es tan compacto que se puede maniobrar fácilmente por debajo de los criostatos y las líneas de haz del LHC.
Hoy en día, los detectores de fugas de helio se basan en un diseño patentado del Dr. Becker de Pfeiffer Vacuum, quien propuso utilizar una turbobomba como una especie de filtro y elemento de seguridad frente a un espectrómetro de masas. En aquel momento, el CERN fue uno de los primeros clientes en comprar esta innovadora tecnología y ha seguido siendo uno de los principales usuarios de los productos de Pfeiffer Vacuum hasta el día de hoy. La generación del vacío en el interior del LHC, la medición y el análisis de la presión parcial requieren una amplia tecnología de vacío, la cual es suministrada en gran parte por Pfeiffer Vacuum.