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La droga de prueba puede bloquear significativamente las primeras etapas de COVID-19 en los tejidos humanos manipulados
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Un equipo internacional dirigido por el investigador de la Universidad de Columbia Británica, el Dr. Josef Penninger, ha encontrado un medicamento de prueba que bloquea eficazmente la puerta celular que el SARS-CoV-2 utiliza para infectar a sus huéspedes.
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Los hallazgos, publicados hoy en Cell, son prometedores como tratamiento capaz de detener la infección temprana del nuevo coronavirus que, hasta el 2 de abril, ha afectado a más de 981.000 personas y se ha cobrado la vida de 50.000 personas en todo el mundo.
El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre aspectos clave del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y sus interacciones a nivel celular, así como sobre cómo el virus puede infectar los vasos sanguíneos y los riñones.
"Tenemos la esperanza de que nuestros resultados tengan implicaciones para el desarrollo de un nuevo medicamento para el tratamiento de esta pandemia sin precedentes", dice Penninger, profesor de la facultad de medicina de la UBC, director del Instituto de Ciencias de la Vida y de la Cátedra de Investigación Canadá 150 en Genética Funcional de la UBC.
"Este trabajo surge de una asombrosa colaboración entre investigadores académicos y empresas, incluyendo el grupo gastrointestinal del Dr. Ryan Conder de STEMCELL Technologies en Vancouver, Nuria Montserrat en España, los doctores Haibo Zhang y Art Slutsky de Toronto y especialmente el equipo de biología infecciosa de Ali Mirazimi en Suecia, que han estado trabajando incansablemente día y noche durante semanas para comprender mejor la patología de esta enfermedad y proporcionar opciones terapéuticas de vanguardia"
La ACE2, una proteína en la superficie de la membrana celular, se encuentra ahora en el centro de este brote como el receptor clave de la glicoproteína de punta del SARS-CoV-2. En trabajos anteriores, Penninger y sus colegas de la Universidad de Toronto y el Instituto de Biología Molecular de Viena identificaron por primera vez la ACE2, y encontraron que en los organismos vivos, la ACE2 es el receptor clave del SARS, la enfermedad respiratoria viral reconocida como una amenaza global en 2003. En su laboratorio también se relacionó la proteína tanto con las enfermedades cardiovasculares como con la insuficiencia pulmonar.
Aunque el brote de COVID-19 sigue extendiéndose por todo el mundo, la ausencia de un tratamiento antiviral clínicamente probado o de un tratamiento dirigido específicamente al receptor crítico del SARS-CoV-2, el ACE2, a nivel molecular, ha supuesto un arsenal vacío para los proveedores de servicios de salud que luchan por tratar los casos graves de COVID-19.
"Nuestro nuevo estudio proporciona una prueba directa muy necesaria de que un fármaco, llamado APN01 (enzima convertidora de angiotensina humana recombinante soluble 2 -- hrsACE2), que pronto será probado en ensayos clínicos por la empresa biotecnológica europea Apeiron Biologics, es útil como terapia antiviral para COVID-19", dice el Dr. Art Slutsky, científico del Centro de Investigación Keenan de Ciencias Biomédicas del Hospital St.
En los cultivos celulares analizados en el presente estudio, el hrsACE2 inhibió la carga de coronavirus en un factor de 1.000-5.000. En las réplicas manipuladas de los vasos sanguíneos y los riñones humanos -organoides cultivados a partir de células madre humanas- los investigadores demostraron que el virus puede infectar directamente y duplicarse en estos tejidos. Esto proporciona información importante sobre el desarrollo de la enfermedad y el hecho de que los casos graves de COVID-19 presentan una falla multiorgánica y evidencia de daño cardiovascular. El grado clínico hrsACE2 también redujo la infección por SARS-CoV-2 en estos tejidos humanos manipulados.
"El uso de organoides nos permite probar de forma muy ágil tratamientos que ya se están utilizando para otras enfermedades, o que están cerca de ser validados. En estos momentos en que el tiempo es corto, los organoides humanos ahorran el tiempo que gastaríamos en probar un nuevo fármaco en el entorno humano", dice Núria Montserrat, profesora ICREA del Instituto de Bioingeniería de Cataluña en España.
"El virus que causa el COVID-19 es un hermano cercano al primer virus del SARS", añade Penninger. "Nuestro trabajo previo ha ayudado a identificar rápidamente al ACE2 como la puerta de entrada para el SARS-CoV-2, lo que explica mucho sobre la enfermedad. Ahora sabemos que una forma soluble de ACE2 que atrapa el virus, podría ser de hecho una terapia muy racional que apunta específicamente a la puerta que el virus debe tomar para infectarnos. Hay esperanza para esta horrible pandemia"
Esta investigación fue apoyada en parte por el gobierno federal canadiense a través de fondos de emergencia centrados en la aceleración del desarrollo, pruebas y aplicación de medidas para hacer frente al brote de COVID-19.