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El inodoro inteligente de Stanford escanea la orina y las heces en busca de enfermedades
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Los avances en los sensores que se pueden llevar puestos nos han permitido cuantificar y monitorear las muchas bio-señales, y a veces incluso bio-fluidos, que emanan de nuestros cuerpos
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Pero cuando se trata de la orina y la materia fecal, que pueden contener una gran cantidad de información, hemos relegado en gran medida su inspección al examen físico anual o cuando se ayuda a un médico a diagnosticar una enfermedad.
En Stanford, el Dr. Sam Gambhir y su equipo han publicado un artículo sobre el progreso que han hecho en un sistema de inodoro inteligente que puede analizar automáticamente las heces y la orina para la detección de algunos cánceres, así como algunos trastornos digestivos y renales.
Al igual que los accesorios del bidé, que ahora son muy comunes, el sistema de baño está montado sobre un inodoro normal y equipa el interior de la taza con varios sensores. Según el artículo de la revista, estos accesorios "analizan la orina del usuario utilizando un ensayo colorimétrico estándar que traza valores rojo-verde-azul a partir de imágenes de tiras de análisis de orina, calcula la tasa de flujo y el volumen de orina utilizando la visión computarizada como un uroflujómetro, y clasifica las heces de acuerdo con la escala de forma de las heces de Bristol utilizando un aprendizaje profundo". Además, los sensores de presión y movimiento pueden rastrear el inicio, la frecuencia y la duración de los descansos para ir al baño. Los datos recogidos en el baño se envían a un sistema seguro basado en nubes y pueden ser integrados en un EHR.
Para diferenciar las múltiples personas que probablemente usarán el baño inteligente, el sistema está equipado con un escáner de huellas dactilares en la palanca de descarga. Sin embargo, el equipo de Gambhir se dio cuenta de que podría haber escenarios en los que una persona usa el inodoro pero otra lo tira, o el inodoro se tira automáticamente después de usarlo. Para solucionar esto, el equipo añadió un pequeño escáner que escanea... su ano.
"Sabemos que parece raro, pero resulta que tu huella anal es única", reveló Gambhir en un comunicado de prensa.
Hasta ahora, el inodoro inteligente ha sido probado en un estudio piloto de 21 participantes durante un par de meses, y Gambhir espera probarlo con más participantes a medida que continúen haciendo mejoras, como un análisis bioquímico real de las heces.
Esperemos que Apple no esté considerando "Anal ID" para su próxima generación de iPhones.