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Seguridad en el laboratorio: prevención de infecciones en la zona de trabajo
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Lo que entra, no debe salir - y tampoco debe causar daño a nadie que trabaje dentro del laboratorio. Esa es tal vez una buena manera de resumir la "seguridad del laboratorio" en una frase - al menos cuando los patógenos se manejan en entornos biológicos y médicos. Las precauciones necesarias de seguridad en el laboratorio dependen principalmente de lo que está esperando "dentro".
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Muchos patógenos han causado un gran revuelo en los últimos años. En el pasado, el virus Zika, EHEC, SARS, MERS y ahora mismo el Coronavirus SARS-CoV-2 han surgido como nuevos patógenos que infectan a los humanos y se ha reconocido que tienen origen animal. Otros, como el Ébola, el sarampión, diversos virus de la gripe o el virus de Marburgo, existen desde hace mucho tiempo y siguen causando brotes ocasionales de enfermedades en algunas regiones. Estos virus no sólo se encuentran en la naturaleza, en los seres humanos o en los animales, sino que también se almacenan en laboratorios de investigación de todo el mundo con el fin de encontrar posibles medicamentos y vacunas como soluciones.
Grupos de seguridad/riesgo para agentes biológicos
Los agentes biológicos que actúan como patógenos se clasifican en cuatro grupos de riesgo según las normas y reglamentos internacionales. La Unión Europea cubre esto en su Directiva 2000/54/EC, que es implementada por los estados miembros en las normas nacionales de seguridad y salud ocupacional. Los Estados Unidos siguen las regulaciones de seguridad de los laboratorios según lo establecido por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los grupos de riesgo son clasificaciones que describen el peligro relativo que plantean los agentes biológicos infecciosos o las toxinas en el laboratorio, ya que se refieren a la probabilidad de causar enfermedades en los seres humanos y de transmitirlas a la población, y reflejan las posibles opciones de tratamiento y prevención. En resumen, cuanto más infeccioso y difícil sea el tratamiento de los agentes, más seguras deben ser las condiciones de laboratorio y de trabajo.
Los laboratorios biológicos se clasifican en cuatro niveles de seguridad correspondientes, que se denominan niveles de seguridad biológica o de bioseguridad (BSL). El grupo de riesgo 4 corresponde a los patógenos más graves y mortales del mundo e incluye virus como el virus de la viruela variola o el virus del Ébola y el Marburgo, que causan la fiebre hemorrágica, una enfermedad grave y a menudo mortal en los seres humanos. Estos patógenos pueden ser fácilmente transmitidos de un individuo a otro, haciendo imposible un tratamiento efectivo. El brote de la enfermedad del virus del Ébola en 2014 causó más de 11.000 muertes, pero ha demostrado que el tratamiento médico intensivo puede ser eficaz hasta que el cuerpo haya combatido con éxito la infección. Desde 2015, existe una posible vacuna contra el Ébola. Estos tipos de agentes virales sólo pueden ser manejados en los laboratorios de BSL- 4, asegurando el más alto nivel de biocontención.
Los patógenos del grupo de riesgo 3 también son agentes infecciosos que causan enfermedades graves en los seres humanos. Sin embargo, los tratamientos o la prevención de estas enfermedades son típicamente una opción. Entre los agentes se incluyen los virus de la gripe, la inmunodeficiencia humana y la hepatitis. El virus del SARS-CoV-2 también entra en la categoría del Grupo de Riesgo 3 por ahora.
Los patógenos del grupo de riesgo 2 plantean un riesgo moderado y su transmisión es bastante improbable. Existen tratamientos eficaces y medidas preventivas. Por último, el Grupo de riesgo 1 contiene organismos no patógenos que es poco probable que causen enfermedades humanas o animales.
Seguridad gracias a la tecnología
La prevención es clave cuando se trata de trabajo de laboratorio. La infección del personal en el laboratorio o la liberación de materiales biológicos infecciosos debe evitarse a toda costa. El brote del virus de Marburgo en 1967 en la ciudad de Marburgo, Alemania, muestra las graves consecuencias de las insuficientes condiciones de seguridad en los laboratorios. Los trabajadores de laboratorio de una empresa farmacéutica se infectaron después de manipular tejidos de monos de prueba, lo que llevó al reconocimiento inicial de la enfermedad. Se informó de siete muertes y se infectaron 30 personas. Desde entonces, se han producido brotes recurrentes del virus de Marburgo en varios países africanos hasta 2014.
Además de una educación e instrucción rigurosas en materia de salud y seguridad en el trabajo, diversas medidas de seguridad en el laboratorio y el equipo de protección personal de cada trabajador de laboratorio impiden que los seres humanos entren en contacto físico directo con agentes potencialmente infecciosos. Descubra cómo funcionan estos métodos y cómo garantizan la seguridad del laboratorio en nuestro Tema del Mes.