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#Tendencias de productos
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Los audífonos solares triunfan para un empresario de tecnología de vanguardia en Botswana
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La empresa de Botswana que está detrás de un próspero audífono recargable con energía solar ha estado irrumpiendo constantemente en los mercados de África y Brasil.
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El Oído Solar es una creación de Tendekayi Katsiga y su empresa Deaftronics, que inició después de emigrar de su país natal, Zimbabwe, y que se dedicó a cazar, en un centro comercial de la República de Botswana, a un joven, Johnny, que tenía problemas de comunicación, en parte porque no podía permitirse pilas -a un dólar por cada una- para su audífono.
La plataforma global de noticias negras Face2Face informa que el emprendedor técnico en electrónica explica que fue su encuentro con Johnny lo que le inspiró a fundar Deaftronics como una solución adecuada para las personas con problemas de audición en el mundo en desarrollo. En 2015, Katsiga ganó el premio Potencial de Impacto Social en el Concurso GIST Tech-I. Ese mismo año, las ventas habían superado las 10.000 unidades en las naciones del sur de África para el producto estelar de Deaftronics, el Oído Solar, un audífono alimentado por el sol que viene con un año de garantía y servicio post-venta. Desde entonces, la distribución ha llegado a Brasil y Sudamérica.
Las baterías para el Oído Solar duran de dos a tres años. Y el primer receptor de este audífono fue el chico, Johnny. "Su vida ha cambiado para mejor, y su objetivo es convertirse en médico y ayudar a otras personas con problemas de audición", dijo Katsiga.
"Se nos ocurrió el audífono solar recargable cuando nos dimos cuenta de que la mayoría de las personas en África y en los países en desarrollo reciben audífonos de organizaciones no gubernamentales", afirmó Katsiga.
Como parte de los esfuerzos de Deaftronics para ayudar a los sordos de Botswana, la empresa ha desarrollado su propio programa de salud auditiva llamado DREET (detección, investigación, equipo y terapia), ha publicado un folleto de concienciación para los sordos y ha puesto en marcha un plan para enseñar el lenguaje de signos a los cajeros de los bancos. Katsiga destacó las dificultades de integración de las personas con pérdida de audición.
"Se enfrentaron a muchos desafíos y con la propagación del VIH/SIDA los sordos no se salvaron. Aunque hubo muchas campañas de sensibilización, no fue en su idioma. Produjimos un folleto de concienciación para sordos".
"Hay 525 millones de personas con pérdida de audición y el 70% de ellas viven en países en desarrollo. Así que es un gran mercado, el mercado es tan grande, y el impacto es tan profundo", entusiasmó Katsiga.