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Cómo los hospitales pueden fomentar la sostenibilidad ambiental
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Entrevista con M.Eng. Annegret Dickhoff, Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza (Bund für Umwelt und Naturschutz Deutschland (BUND) Landesverband Berlin e.V.)
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Cuando se trata de su impacto ambiental, los hospitales presentan un desafío, pero pueden impulsar las oportunidades al mismo tiempo. Son una carga medioambiental debido a un mayor uso de energía que resulta de una tecnología frecuentemente anticuada. Sin embargo, una vez que se modernicen y pasen a un concepto sostenible, pueden convertirse en un "hospital verde".
En esta entrevista de MEDICA.de, Annegret Dickhoff explica cómo el llamado Sello de Aprobación BUND ("BUND-Gütesiegel") puede motivar a los hospitales a adoptar la sostenibilidad y ser más respetuosos con el medio ambiente.
Sra. Dickhoff, ¿qué impulsó el proyecto "Hospital de Ahorro de Energía"?
Annegret Dickhoff: La idea se originó en la Semana de la Energía de Berlín en 2000. Durante la conferencia, el ex director técnico del Hospital Protestante Hubertus habló de una Asociación para el Ahorro de Energía que tenía como objetivo actualizar el sistema de energía. El impacto de la renovación en el ahorro climático, financiero y energético fue notable. Esto inspiró a la Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza (BUND e. V.) a asociarse con la Agencia de Energía de Berlín y el Hospital Hubertus para recompensar a los hospitales por su compromiso con la sostenibilidad ambiental. Por eso reconocemos las mejores prácticas con la etiqueta "Hospital de ahorro de energía", que -entre otras cosas- también aumenta la motivación de los empleados.
¿Qué hace que los hospitales y clínicas de rehabilitación sean elegibles para el Sello de Aprobación?
Dickhoff: Las instalaciones tienen que implementar medidas de ahorro de energía y cumplir con los criterios del BUND e. V., que se basan en las disposiciones del Protocolo de Kyoto. Los objetivos sobre las emisiones de gases ya se han fijado en los años 90, pero muy pocas empresas y países han implementado los objetivos hasta ahora. Las instalaciones deben cumplir al menos dos de los cuatro criterios para que se les conceda el Sello de Aprobación del BUND. Un hospital puede calificar reduciendo su consumo de energía por lo menos en un 25 por ciento en cinco años. Otra forma de calificar es introduciendo sistemas de control de energía. Esto significa examinar más de cerca la gestión de la empresa, la supervisión de los datos de las instalaciones técnicas y la aplicación de estrategias para reducir el uso de energía en el edificio. Comparando los indicadores de consumo de energía con los valores de referencia medios de la respectiva categoría hospitalaria basados en las tasas de ocupación del hospital, tal como lo indica la Agencia de Energía del Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia (NRW), se puede calcular la desviación porcentual de los valores reales con respecto a los valores medios. Si la suma de ambas desviaciones es un valor negativo, los solicitantes han cumplido otro criterio. El cuarto criterio se utiliza si el edificio es de nueva construcción y ya está en funcionamiento. En este caso, debe cumplirse el criterio estándar de referencia para la calefacción o la electricidad. El otro indicador específico no debe superar el valor medio.
¿Por qué es tan importante que los hospitales apliquen medidas respetuosas con el clima?
Dickhoff: En Alemania, los hospitales se encuentran entre los consumidores con mayor uso de recursos en los sectores de servicios, comercial y minorista. Utilizan grandes cantidades de energía las 24 horas del día para la electricidad, la calefacción, la refrigeración y la presión del aire. El equipo también suele ser anticuado, aunque es un área en la que se podría ahorrar dinero. Sin embargo, las competencias básicas de los hospitales no se refieren al suministro de energía. Los hospitales y las clínicas de rehabilitación se requieren principalmente para proporcionar tratamiento médico a los pacientes para devolverles la salud. Mientras tanto, los hospitales son grandes contribuyentes a las emisiones de carbono. Las operaciones de los hospitales afectan negativamente al medio ambiente y al clima. Dicho esto, la protección del medio ambiente es igual a la protección de la salud porque los seres humanos sólo pueden sobrevivir en un entorno saludable.
¿Cuáles son algunas de las mejoras fáciles que pueden implementar los hospitales y las clínicas?
En el ámbito de la energía, es bastante fácil optimizar las operaciones del hospital. Por ejemplo, la optimización de la ventilación puede reducir drásticamente el consumo de energía en los hospitales si los sistemas se adaptan a las horas de trabajo. Los equipos de aire acondicionado suelen representar el 40 por ciento del consumo de energía. La tecnología y los controles inteligentes pueden ayudar en este escenario. Lo mismo se aplica al sistema de calefacción. La calefacción sólo se enciende si es necesario una vez que se ha ajustado según las previsiones meteorológicas.
Hay otras medidas eficientes que mejoran los sectores hospitalarios. Por ejemplo, la gestión inteligente de los alimentos es otra medida sencilla que es a la vez ecológica y alivia la logística. Las clínicas alemanas ya aplican estrategias eficaces de gestión de desechos, pero los desechos de los consumidores podrían reducirse aún más. La educación del personal es otro gran instrumento para supervisar la eficacia de las medidas.
Como parte del proyecto "KLIK- Klimamanager für Kliniken" (acción climática para instalaciones clínicas), creamos directrices para abordar los aspectos energéticos. Esto incluye consejos de ahorro de energía y ejemplos de las mejores prácticas con su impacto financiero.
¿Qué medidas generales recomendaría para los hospitales y las clínicas?
Dickhoff: Para ser más sostenible, creo que es fundamental que la dirección del hospital reconozca la importancia de la protección del medio ambiente. Los hospitales deben desarrollar los correspondientes objetivos de sostenibilidad. Esto implica un análisis del status quo para posteriormente establecer objetivos para alcanzar el estado objetivo en pasos individuales. Si se establecen objetivos a largo plazo, se pueden adoptar continuamente medidas de sostenibilidad y eficiencia energética para lograr el éxito y cosechar beneficios financieros. Los aspectos ambientales y económicos siempre van de la mano y son mutuamente beneficiosos.
¿Qué tan invertidos y ansiosos de involucrarse están los hospitales y clínicas en este momento?
Dickhoff: Los hospitales están muy interesados en el ahorro de energía y se esfuerzan por ser "hospitales verdes". Este concepto no sólo se refiere al consumo de energía, sino que también incluye las medidas respectivas en las compras, la TI, la movilidad y la adquisición de alimentos. De cualquier manera, los centros de salud están muy interesados en obtener el Sello de Aprobación. Una vez que han recibido este honor, siempre se esfuerzan por ser premiados de nuevo después de cinco años.
¿Cuáles son algunas otras formas de mejorar la sostenibilidad ambiental en los hospitales?
Dickhoff: Veo un potencial sin explotar no sólo en términos de hospitales, sino también en lo que respecta a las cadenas de suministro de producción y de atención sanitaria. Ninguna de las dos áreas ha explorado completamente la sostenibilidad en este momento. Creo que las consideraciones ambientales deben ser integradas en todas las etapas del proceso de compra de suministros y equipos médicos. Es de esperar que los centros de salud alienten a los proveedores a adoptar enfoques más sostenibles en el futuro para alcanzar los objetivos de desarrollo. Esto requiere estándares de sostenibilidad que los fabricantes y proveedores deben cumplir.
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