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Avance del simulador 4D en la cirugía cerebral
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Las operaciones de aneurisma en el cerebro se encuentran entre los procedimientos más delicados de la neurocirugía. Las mayores exigencias se imponen a los cirujanos a la hora de elegir el tipo de intervención, planificar la ruta y realizar procedimientos extremadamente delicados en el vaso sanguíneo.
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Una nueva tecnología de capacitación desarrollada conjuntamente por el Inselspital, el Hospital Universitario de Berna y el Centro ARTORG de la Universidad de Berna, mejorará aún más la seguridad del paciente durante los procedimientos futuros: un nuevo simulador de 4D permite la planificación, prueba y optimización del procedimiento en un modelo 4D exacto, que también emula la sangre, los vasos sanguíneos y el pulso.
Aproximadamente 2 de cada 100 adultos tienen un aneurisma, una dilatación parecida a un globo de una arteria cerebral, muy a menudo sin sentirlo ni saberlo. Dependiendo de su tamaño y estabilidad, existe el riesgo de que un aneurisma se rompa y cause una hemorragia cerebral. El tratamiento neuroquirúrgico de los aneurismas cerebrales es difícil debido a sus características anatómicas únicas, la ubicación y la implicación de los vasos sanguíneos. Por esta razón, es necesario considerar cuidadosamente el riesgo de ruptura frente a los riesgos de la cirugía. Las complicaciones durante la cirugía, aunque son poco frecuentes, pueden tener consecuencias de gran alcance. Por consiguiente, la reducción al mínimo de los riesgos de la cirugía es una prioridad fundamental.
Un equipo de especialistas de los Departamentos de Neurocirugía y Neurorradiología Intervencionista del Inselspital y del Centro ARTORG de la Universidad de Berna ha desarrollado una premiada tecnología de simulador 4D dedicada al entrenamiento de intervenciones neuroquirúrgicas de clipaje (pinzamiento del aneurisma) y de enrollamiento endovascular (llenado de la cavidad del aneurisma).
El simulador reproduce la experiencia visual y háptica del procedimiento basado en réplicas realistas tridimensionales del cráneo, cerebro y vasos sanguíneos de la anatomía del paciente. En el simulador, los especialistas encuentran la situación precisa 1:1 que se producirá más tarde en la cirugía real. Esta ampliación de la simulación física en 4D es única en el mundo. Modela con precisión los vasos sanguíneos, el pulso, el flujo sanguíneo y los aspectos temporales del procedimiento.
El simulador 4D se utiliza tanto para planificar el procedimiento de recorte y enrollado como para la práctica realista de un caso real. Gracias a la mejora de la planificación y la práctica preoperatoria, los riesgos de complicaciones se reducirán rigurosamente.
Los procedimientos quirúrgicos en el cerebro tienen un pronunciado componente emocional para los pacientes. El éxito de una operación se ve facilitado por una actitud positiva y la eliminación de los miedos. La tecnología de simulación 4D permite educar y explicar toda la intervención a un paciente en un entorno 1:1 para apoyar positivamente la motivación del paciente.
El simulador 4D también ofrece nuevas dimensiones en la educación y la formación de especialistas en neurocirugía y neurorradiología. Los médicos pueden adquirir una valiosa experiencia entrenándose en el simulador 4D tanto durante su formación de residencia para el título de especialista como durante los posteriores cursos de profundización para especialistas. En el contexto de la formación, en particular, existe también la posibilidad de cuantificar y comparar el rendimiento de los propios cirujanos. Se ha previsto un primer curso de este tipo para el verano de 2021 en Berna.
El Dr. David Bervini, (neurocirujano) y el candidato al doctorado Fredrick Johnson Joseph (ingeniero biomédico) fundarán SurgeonsLab en enero de 2021. Esta dinámica puesta en marcha producirá y seguirá desarrollando el nuevo Simulador 4D junto con una gama de servicios de formación e innovaciones preoperatorias en el campo de la cirugía cerebral. Cuentan con un consejo asesor de alto nivel y el apoyo de expertos internacionales como el Prof. Andreas Raabe y el Prof. Stefan Weber. Los futuros pasos de desarrollo incorporarán aplicaciones de inteligencia artificial (IA) y, en última instancia, de robótica.