{{{sourceTextContent.subTitle}}}
El trabajo en las unidades de cuidados intensivos plantea retos especiales al personal sanitario. Tienen que detectar de forma segura y fiable si el estado de sus pacientes gravemente enfermos se está deteriorando de forma que peligre su vida, y tienen que hacerlo bajo una gran presión de tiempo porque cada minuto cuenta. El nivel de estrés aumenta aún más cuando los pacientes son niños y adolescentes.
{{{sourceTextContent.description}}}
En los cuidados intensivos pediátricos, los médicos se enfrentan al problema de que las enfermedades son a veces difíciles de reconocer y, según la edad y el sexo, también evolucionan de forma diferente.
El proyecto de investigación "A Learning and Interoperable Smart Expert System for Paediatric Intensive Care Medicine (ELISE)", dirigido por el Dr. Thomas Jack, médico jefe del Departamento de Cardiología Pediátrica y Medicina Intensiva de la Facultad de Medicina de Hannover (MHH), pretende servir de apoyo. El objetivo es desarrollar conceptos para un sistema digital de apoyo a la toma de decisiones que reúna las constantes vitales y los valores de laboratorio importantes para el tratamiento directamente en la cabecera del paciente, los analice y haga sonar inmediatamente la alarma si es necesario. El proyecto, en el que participan el Instituto Peter L. Reichertz de Informática Médica de la Universidad Técnica de Braunschweig y el MHH (PLRI), el Instituto Fraunhofer de Toxicología y Medicina Experimental (ITEM), la Universidad de Münster y el desarrollador de software Medisite, está financiado por el Ministerio Federal de Sanidad con más de dos millones de euros en tres años.
La informática médica ya está ayudando a documentar los datos de los pacientes. El Sistema de Gestión de Datos del Paciente (PDMS) recoge los parámetros vitales registrados, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca o la temperatura corporal, almacena los valores de laboratorio, la administración de medicamentos o los diagnósticos y los pone a disposición en cualquier momento. "Sin embargo, el PDMS no es capaz de interpretar estos valores y, por tanto, de reconocer situaciones críticas", dice el Dr. Jack. Esto será posible ahora con la ayuda de ELISE para el diagnóstico de disfunciones orgánicas graves y fallos circulatorios severos asociados, un problema que suele producirse, entre otros, tras una intervención quirúrgica.
"Queremos utilizar los datos rutinarios y los conocimientos de los expertos para convertir los modelos de diagnóstico de las disfunciones orgánicas en algoritmos legibles por ordenador", explica la Dra. Antje Wulff, informática médica del PLRI. En el estudio CADDIE, recientemente finalizado, esto ya se ha conseguido para la detección del síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS). El SIRS presenta síntomas similares a los de la sepsis y puede causar una disfunción orgánica grave y, en casos severos, la muerte del paciente.
Ahora, el equipo de investigación pretende seguir desarrollando la idea de CADDIE. En un primer paso, ELISE se nutrirá de los datos de 5.000 pacientes que fueron tratados en la unidad de cuidados intensivos pediátricos del MHH en los últimos años. "Primero queremos ver si el sistema interpreta correctamente los datos, por así decirlo en retrospectiva, para hacer el diagnóstico correcto", dice el médico jefe. Al mismo tiempo, los científicos buscan patrones recurrentes en los datos existentes para entrenar específicamente el sistema de apoyo digital. De este modo, ELISE debería aprender y, con el tiempo, reconocer por sí mismo los criterios de un fallo orgánico inminente en tiempo real e informar de ello inmediatamente. Si el sistema funciona y es aprobado, el camino está despejado para una aplicación en vivo junto a la cama de cada paciente para apoyar a médicos y enfermeras. "Un ordenador no conoce el estrés y siempre tiene tiempo para evaluar los datos", dice el doctor Jack. Sin embargo, las decisiones médicas no las toma el sistema, sino el ser humano, subraya el médico. "ELISE no es más que una especie de copiloto que, como compañero digital, libera a los médicos y enfermeras de la limitación que supone el control continuo de los datos y garantiza que los acontecimientos que ponen en peligro la vida puedan reconocerse inmediatamente y, por tanto, tratarse a tiempo"