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Telemedicina: cada vez más niños ven a los médicos de forma virtual, pero algunos padres siguen dudando

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Uno de cada cinco padres de una nueva encuesta nacional afirma que su hijo acudió a una visita sanitaria virtual durante el año pasado, ya sea para revisiones, enfermedades leves, salud mental o un seguimiento, lo que supone un notable aumento de la atención a distancia para los niños.

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Y aunque algunos padres siguen teniendo reservas sobre el uso de la telemedicina para sus hijos, la mayoría están satisfechos con la experiencia, según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Salud Infantil del Hospital Infantil C.S. Mott de la Universidad de Michigan.

"COVID ha tenido una gran repercusión en la prestación de asistencia sanitaria a los niños, tanto en las revisiones rutinarias como en las visitas por enfermedad", afirma el codirector de la encuesta del Mott y pediatra del mismo centro, Gary L. Freed, M.D., M.P.H.

"Hemos asistido a una expansión masiva de la atención virtual, pero esta experiencia es especialmente nueva para los padres que principalmente dependían de las visitas pediátricas en persona. Nuestra encuesta analizó cómo los padres han experimentado esta evolución en la salud de los niños." La encuesta representativa a nivel nacional se basa en las respuestas de 2.002 padres de niños de 18 años o menos en enero de 2021.

Un factor importante para el aumento de las visitas pediátricas por vídeo puede ser que fue la única opción para algunos padres durante gran parte de la pandemia de COVID-19. Alrededor de la mitad de los padres cuyos hijos recurrieron a la telemedicina no tuvieron la opción de acudir en persona, ya que los proveedores limitaron las visitas a la consulta por motivos de seguridad para las familias y los equipos sanitarios. En cambio, muchos comenzaron a ofrecer o ampliaron su capacidad de atención virtual pediátrica.

Sin embargo, para uno de cada tres padres que eligió la atención virtual, la seguridad y la reducción de la exposición al virus fue la razón principal. Otro tercio de los padres eligió las visitas virtuales por comodidad.

"Para los padres ocupados, una visita virtual reduce la carga de tiempo de viaje a la cita y minimiza el tiempo fuera del trabajo o la escuela", dice Freed. Y aunque estas interacciones con el médico por vídeo eran la primera vez para muchos padres, nueve de cada diez estaban satisfechos con la visita y sentían que todas sus preguntas habían sido respondidas.

Sin embargo, algunos padres siguen dudando sobre el uso de la telemedicina para los niños, citando factores como los problemas tecnológicos. Uno de cada cuatro padres está preocupado por los problemas técnicos de las visitas virtuales, siendo esta preocupación más común entre los padres con menores ingresos.

"De cara al futuro, queremos asegurarnos de que las deficiencias tecnológicas no agraven las disparidades en la atención", afirma Freed. "Los proveedores deben proporcionar instrucciones claras y apoyo técnico a las familias que utilizan las visitas virtuales".

"Los sistemas y las políticas que proporcionan acceso a la tecnología necesaria y fiable serán esenciales para evitar la desigualdad en la disponibilidad y el uso de la atención virtual" Los padres que no puedan conectarse a través de una visita por vídeo podrían empezar con una consulta telefónica, dice, pero deberían estar preparados para llevar a su hijo a una visita en persona si es necesario.

Uno de cada cuatro padres encuestados siguió acudiendo a un proveedor en persona después de una visita virtual. Esto puede deberse a que el proveedor quiera examinar al niño o a que se necesiten servicios adicionales, como vacunas o pruebas de laboratorio, señala Freed.