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Los avances en telemedicina están en camino en 2022

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Un médico experto en atención virtual habla de los avances tecnológicos, la legislación sobre reembolsos y la continua evolución de la monitorización remota de pacientes.

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en 2020 y 2021 se produjo la generalización de la telesalud y el aumento de la monitorización de pacientes a distancia. Estos cambios en el panorama sanitario se vieron favorecidos, en parte, por las exigencias de la pandemia de COVID-19 y, en parte, por la posterior flexibilización de las normas de reembolso y autorización de la telemedicina por parte del gobierno.

Pero, ¿qué ocurrirá en 2022? ¿Seguirán el gobierno y los pagadores comerciales reembolsando la telemedicina? ¿Se aprobará una nueva legislación sobre atención virtual? ¿Habrá avances tecnológicos que hagan avanzar el paradigma asistencial? ¿Y qué pasará con el futuro de la monitorización remota de pacientes?

Healthcare IT News se reunió con el Dr. Ian Tong, director médico de Included Health, una empresa de tecnología y servicios de telesalud, para conocer su opinión sobre estas cuestiones y sus predicciones sobre la telesalud en 2022 y más allá.

Q. ¿Qué ve en el ámbito de los avances tecnológicos en telemedicina en 2022?

A. Aunque en 2021 se produjeron muchas fusiones y adquisiciones de tecnología sanitaria en respuesta a la pandemia, así como una creciente adopción de la atención virtual entre pagadores, proveedores y consumidores, gran parte de la tecnología de estas entidades combinadas sigue estando fracturada.

Aunque se promociona como una sola oferta, los consumidores siguen teniendo que navegar por dos o más plataformas y trabajar para conectar los puntos por sí mismos. La tecnología tiene que ser invisible, tan buena que ni siquiera se dé cuenta de que está ahí.

La tecnología para las citas de atención virtual también seguirá avanzando más allá de las videoconferencias 1:1 entre médico y paciente. Por ejemplo, en respuesta a la creciente escasez de proveedores de servicios de salud mental, podemos esperar ver tecnología que permita sesiones de grupo con múltiples pacientes que reciban asesoramiento y apoyo a la vez.

Tanto si se trata de cuidados conductuales, agudos o crónicos, el papel más importante que desempeñará la tecnología es permitir que todos los médicos tengan la misma ventana en el historial médico y el plan de cuidados de un paciente para que puedan proporcionar una atención integrada y longitudinal.

La tecnología es lo que permitirá a este sector aprovechar todo el potencial de la atención virtual más allá de las interacciones transaccionales y puntuales.

Q. Todos los movimientos temporales de reembolso por parte del gobierno y los pagadores por el bien de la pandemia realmente empujaron a la telesalud a la corriente principal. ¿Qué cree que pasará con el reembolso de la atención virtual en 2022? ¿Se convertirá en algo permanente? ¿Se ampliará?

A. Con unas tasas de uso 38 veces superiores a las de antes de la pandemia, y el valor indiscutible para las personas que más lo necesitan -las personas mayores y las inmunodeprimidas que no pueden permitirse una exposición en persona-, creo que el gobierno ampliará el acceso a la atención virtual y debería hacerlo.

La atención virtual antes de la pandemia se utilizaba para problemas urgentes y de baja complejidad: tos, resfriado, erupciones. Pero hoy en día, el valor real es para la gestión integrada de las enfermedades crónicas o la terapia de salud conductual en curso, donde la gente no tiene que estar agobiada por los constantes viajes dentro y fuera de los consultorios médicos.

Cuanto más se traslade la atención a la virtualidad, menos carga de enfermedad tendrán los pacientes, lo que redundará en mejores resultados. Esta es una oportunidad que debería ofrecerse a todos, especialmente a nuestras comunidades más vulnerables e históricamente desatendidas.

Q. La monitorización remota de pacientes es una forma de telesalud que despierta un interés creciente en las organizaciones de proveedores de servicios sanitarios. ¿Qué cree que ocurrirá con la RPM en 2022?

A. La adopción de dispositivos de monitorización remota de pacientes sigue aumentando, y no vemos que vaya a disminuir pronto.

En la actualidad, un tercio de los consumidores son más propensos a elegir un proveedor que les permita compartir los datos de un dispositivo de salud conectado, lo que solo promueve resultados más positivos. Cuantos más datos en tiempo real podamos recopilar en la comodidad de los hogares, más atención virtual personalizada y basada en datos podremos ofrecer.

Sin embargo, para lanzar realmente la adopción en este sector, los costes de estos dispositivos tienen que bajar. A medida que los costes bajen, los planes de salud podrán encontrar más fácilmente un ROI [retorno de la inversión] para subvencionar el uso de estos dispositivos.