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¿Qué es la telecardiología?
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La telecardiología es una práctica médica moderna que utiliza el poder de las telecomunicaciones para lograr el diagnóstico y el tratamiento a distancia de las enfermedades del corazón. Esto incluye las enfermedades coronarias, tanto crónicas como agudas, así como las arritmias, la insuficiencia cardíaca congestiva y el paro cardíaco repentino.
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En esta situación, los médicos y otros profesionales sanitarios utilizan los datos electrocardiográficos, que se transmiten a distancia, en tiempo real, para su interpretación por un especialista. De este modo, las personas que se encuentran en lugares remotos pueden acceder a la atención especializada. El avance de la tecnología está facilitando y abaratando la instalación de redes inalámbricas o por satélite con este fin, lo que aumenta su eficacia y facilidad.
Cómo funciona la telecardiología
La práctica de la telecardiología depende de la disponibilidad de un dispositivo especializado, que no sólo toma y registra un electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones en el ámbito de la atención primaria, sino que también transmite la imagen del ECG en forma de señal sonora a través de la línea telefónica.
En el otro extremo, es decir, el centro de telecardiología, estos datos se convierten de nuevo en una imagen en la pantalla. Una vez que los especialistas interpretan esta información, se envía rápidamente un informe oral, mientras que un resumen escrito se envía por correo electrónico o por fax al centro del paciente. Todos los ECG se almacenan en una base de datos electrónica en el centro de telecardiología para poder comparar en el futuro los ECG del mismo paciente a lo largo del tiempo.
Los aparatos de ECG de una sola derivación están disponibles en forma de dispositivo similar a un reloj para permitir una monitorización rápida cuando el paciente lo necesite mientras está en casa. Esto permite una mejor interpretación y diagnóstico del estado de la enfermedad.
Este dispositivo puede almacenar las imágenes grabadas y transmitirlas al especialista una vez que el paciente llega a la consulta del médico. La ventaja de este método es que el paciente no tiene que esperar a llegar a la consulta del médico y puede registrar el ECG a medida que surgen los síntomas.
Beneficios de la telecardiología
El principal uso de la telecardiología es el apoyo que ofrece a los médicos de atención primaria (PCP) en el ámbito del diagnóstico correcto, lo que les permite manejar a los pacientes cardíacos con mayor confianza. Esto es ventajoso tanto para el paciente como para el sistema sanitario.
La telecardiología también mejora la formación clínica del médico medio al aumentar su nivel de conocimientos en el nivel primario. Así, este enfoque terapéutico capacita a los médicos de cabecera para ofrecer una mejor atención. Esto se aplica al diagnóstico y la gestión de las cardiopatías pediátricas, la insuficiencia cardíaca crónica y los eventos de emergencia como los infartos de miocardio. Además, la telecardiología puede reducir el tiempo de consulta a una cuarta parte y ofrecer al paciente una atención de alta calidad cuando más la necesita.
La telecardiología también ayuda enormemente a reducir el porcentaje de eventos cardíacos perdidos. Por ejemplo, el dispositivo de ECG de una sola derivación es más eficaz para detectar o controlar las arritmias en comparación con una máquina de Holter, ya que puede llevarse en todo momento y puede encenderse fácilmente cuando el paciente siente que hay algo que no funciona. Esto ayuda a detectar y controlar las arritmias durante el curso del tratamiento.
La telecardiología es muy útil para el seguimiento a largo plazo de múltiples factores de riesgo de enfermedad coronaria, como la hipertensión o la hipercolesterolemia. Se ha comprobado que los resultados son comparables a los del seguimiento presencial.
También se ha demostrado que la disponibilidad de la telecardiología reduce drásticamente el tiempo puerta-balón, que es el que transcurre entre el ingreso hospitalario de un paciente y la angioplastia, cuando ésta es necesaria. La telecardiología permite realizar el diagnóstico adecuado y preparar al personal necesario para el paciente incluso antes de su ingreso, con lo que se acorta el tiempo hasta la intervención quirúrgica y se evitan mayores daños musculares.
Los dispositivos de telecardiología son pequeños y portátiles, lo que significa que pueden trasladarse fácilmente a la cabecera del paciente para realizar un diagnóstico más rápido y preciso. La telecardiología tiene la capacidad demostrada de mejorar la calidad de la asistencia sanitaria, aumentar la rentabilidad y salvar vidas.
En conclusión, la telecardiología agiliza y hace más cómodo el diagnóstico de los episodios coronarios agudos, aumenta el acceso a la atención especializada, garantiza una mayor eficacia en el triaje y la gestión de los pacientes y reduce la carga de los hospitales secundarios de referencia.