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#Tendencias de productos
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La cinta adhesiva quirúrgica sella rápidamente las fugas intestinales
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Investigadores del MIT han creado una cinta quirúrgica que puede sellar fugas y desgarros en el intestino.
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El producto, disponible en el mercado, se ha diseñado para sustituir a las suturas, que son difíciles de coser en el intestino y pueden provocar cicatrices o fugas. El parche adhesivo es biocompatible y los investigadores lo han diseñado para que se biodegrade tras la cicatrización, sin que se pegue a los tejidos cercanos ni provoque inflamación. Los investigadores esperan que la tecnología ofrezca una forma rápida y segura de sellar fugas internas, desgarros e incisiones.
Suturar intestinos resbaladizos es un reto, y las consecuencias si el intestino tiene fugas más adelante pueden ser graves. Para ahorrar tiempo a los cirujanos y quizás mejorar los resultados quirúrgicos, estos investigadores han desarrollado una "cinta adhesiva" para las tripas, un parche adhesivo que puede adherirse rápidamente al intestino, sellando fugas y desgarros. La cinta puede persistir durante aproximadamente un mes, permitiendo que el tejido subyacente se cure.
"Estamos estudiando un problema mecánico fundamental, la adhesión, en un entorno extremadamente difícil, el interior del cuerpo", afirma Xuanhe Zhao, uno de los desarrolladores del nuevo material. "En todo el mundo se realizan millones de cirugías al año para reparar defectos gastrointestinales, y la tasa de fugas es de hasta el 20% en pacientes de alto riesgo. Esta cinta podría resolver ese problema y salvar potencialmente miles de vidas"
El adhesivo de la cinta es el ácido poliacrílico y también contiene ésteres de NHS, que se unen a las proteínas del tejido subyacente y ayudan a mejorar la unión del tejido. Un hidrogel de alcohol polivinílico ayuda a la cinta a mantener su forma con el tiempo, y una capa exterior de poliuretano evita que el material se pegue a los tejidos y órganos cercanos.
"Creemos que esta cinta quirúrgica es una buena tecnología de base para convertirla en un producto real y disponible", afirma Hyunwoo Yuk, otro de los investigadores que participan en el estudio. "Los cirujanos podrían usarla como se usa la cinta adhesiva en el mundo no quirúrgico. No necesita ninguna preparación ni paso previo. Sólo hay que sacarla, abrirla y usarla"
El material es flexible, lo que le permite expandirse y contraerse con el intestino. "No queremos que el parche sea más débil que el tejido porque, de lo contrario, correría el riesgo de reventar", explica Yuk. "Tampoco queremos que sea más rígido porque restringiría el movimiento peristáltico de los intestinos, que es esencial para la digestión"