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#Novedades de la industria
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El análisis orienta las nuevas ideas sobre el cáncer y las enfermedades cardiovasculares
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Un nuevo diagnóstico de cáncer presenta un riesgo significativamente mayor de mortalidad cardiovascular
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Un nuevo estudio de cohorte retrospectivo, sólidamente detallado, sobre la incidencia de la enfermedad cardiovascular (ECV) en más de 4.500.000 pacientes adultos con cáncer, publicado en JACC: CardioOncology.
Los ensayos clínicos en oncología suelen excluir a los pacientes con ECV, y los ensayos controlados aleatorios sobre ECV no suelen incluir información detallada sobre el cáncer. En este estudio, los investigadores ponen de manifiesto que las crecientes e insatisfechas necesidades médicas de los pacientes de cardiooncología exigen una nueva metodología para satisfacerlas.
"A medida que aumenta la esperanza de vida de los pacientes con cáncer, también lo hace la probabilidad de desarrollar otras enfermedades después de ese diagnóstico", afirma el doctor Ian Paterson, primer autor del estudio y profesor de medicina de la Universidad de Alberta. "Nuestros hallazgos ponen de manifiesto la necesidad de un enfoque aún más colaborativo de la atención sanitaria a los pacientes y supervivientes de cáncer"
Los autores descubrieron que, independientemente de la localización del cáncer, un nuevo diagnóstico de cáncer presenta un riesgo significativamente mayor de mortalidad cardiovascular, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular o embolia pulmonar, especialmente en pacientes con cánceres genitourinario, torácico, hematológico y gastrointestinal.
La relación causal entre la ECV y el paciente, el cáncer y el tratamiento sigue siendo controvertida. Los principales elementos de esa relación son que cada paciente presenta factores de riesgo de ECV específicos y polifacéticos; el propio cáncer se ve afectado por la salud física y mental de los pacientes, a menudo agravada por las circunstancias socioeconómicas; y el curso del tratamiento del cáncer de cada paciente.
Los factores de riesgo compartidos entre la ECV y el cáncer incluyen el tabaquismo, la obesidad, la diabetes y otras comorbilidades, y estudios anteriores han demostrado que la incidencia de desarrollar estas comorbilidades aumenta tras el diagnóstico de cáncer a medida que aumenta la esperanza de vida.
El estudio comparó a pacientes con cáncer recién diagnosticado y a participantes sin cáncer para ayudar a determinar el riesgo de eventos cardiovasculares posteriores. Estos eventos incluyen la muerte, el infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca y la embolia pulmonar en cada grupo. Los investigadores crearon un modelo de supervivencia de tiempo a evento ajustado a los datos sociodemográficos y a las comorbilidades.
El modelo es especialmente sólido porque incluye grandes bases de datos administrativas con indicadores de riesgo y resultados validados. Se utilizaron varios repositorios de datos sanitarios de Alberta (Canadá) para crear una cohorte extraordinariamente grande, basada en la población, de participantes con amplios eventos de cáncer y cardiovasculares.
"Nuestro estudio presenta varios aspectos novedosos en comparación con estudios anteriores, que suelen incluir una sola localización del cáncer", afirmó Marcello Tonelli MD SM MSc, autor principal del estudio y profesor de medicina de la Universidad de Calgary. "El nuestro es excepcionalmente completo, ya que incluye datos sobre el lugar, el estadio y el tiempo transcurrido desde el diagnóstico, con la evaluación de otros resultados cardiovasculares relevantes e interesantes"