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El cáncer de mama es la principal causa de muerte asociada al cáncer en las mujeres de todo el mundo. Aunque la quimioterapia es el tratamiento principal para el cáncer de mama, más del 50% de las mujeres que se someten a ella experimentan al menos un efecto secundario adverso relacionado con la quimioterapia.
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A veces, los efectos secundarios pueden ser tan graves que los pacientes tienen que interrumpir el tratamiento antes de tiempo o los médicos tienen que reducir la dosis de quimioterapia, y esto podría empeorar su enfermedad. La exposición prolongada a altas dosis de agentes quimioterapéuticos también podría provocar resistencia a la quimioterapia
Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) es pionero en la aplicación de una nueva terapia magnética, administrada mediante el sistema OncoFTX, que sirve de eficaz complemento a la quimioterapia para mejorar los resultados del tratamiento del cáncer de mama. "Nuestra tecnología magnética estimula la respiración celular de oxígeno para producir energía. En ciertos tipos de cáncer con una frecuencia respiratoria elevada -como los tumores de mama- los pulsos magnéticos hacen que las células cancerosas "hiperventilen" y mueran. Afortunadamente, los tejidos sanos cercanos al cáncer son capaces de tolerar el aumento de la frecuencia respiratoria, sin consecuencias negativas. Por tanto, el sistema OncoFTX es más selectivo para el cáncer que la quimioterapia o la radioterapia convencionales. Y lo que es más importante, esta terapia es localizada, no invasiva e indolora", explicó el profesor asociado Alfredo Franco-Obregón, que dirige el equipo formado por investigadores del Instituto de Innovación y Tecnología Sanitarias de la NUS y del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la NUS
Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista científica Frontiers in Oncology.
El profesor adjunto Franco-Obregón añadió: "La esperanza última es que la combinación sea tan eficaz que reduzca la dependencia de la quimioterapia y sus efectos secundarios asociados, como sugieren nuestros estudios preclínicos publicados, pero aún está por demostrar en los ensayos con humanos"
Cada sesión de magnetoterapia consiste en exponer un tumor de mama a un campo magnético pulsado con una intensidad de 3 miliTesla, durante una hora. Esta amplitud de campo es unas 50 veces mayor que la del campo magnético terrestre, pero 1.000 veces menor que la de la resonancia magnética convencional. Los inminentes ensayos de seguridad y eficacia determinarán la mejor frecuencia de tratamiento para las pacientes con cáncer de mama
En su reciente estudio, el equipo de la NUS descubrió que las células cancerosas que expresan niveles elevados de TRPC1 -un gen cancerígeno asociado a varios tipos de cáncer, como el de mama, el de páncreas, el glioblastoma multiforme, el de pulmón, el hepático, el mieloma múltiple y el de tiroides- son más vulnerables a la terapia magnética. Por lo tanto, la expresión elevada de TRPC1 podría utilizarse para identificar a los pacientes que son adecuados para un tratamiento combinado que incluya terapia magnética y agentes quimioterapéuticos seleccionados, como la doxorrubicina (adriamicina)
El equipo de la NUS también había demostrado, mediante estudios de laboratorio y preclínicos, que la combinación de exposición a campos magnéticos pulsados y el fármaco quimioterapéutico doxorrubicina era eficaz para reducir el tamaño de los tumores de cáncer de mama. El profesor adjunto Franco-Obregón comentó: "Las células cancerosas son intrínsecamente inestables, ya que se encuentran en un estado constante de catástrofe metabólica. Nuestra señal magnética para el cáncer de mama estimula la vía TRPC1-mitocondrias, aumentando la producción de radicales libres de oxígeno y provocando la desaparición definitiva de las células cancerosas"
Para validar aún más sus hallazgos, el equipo de investigación planea embarcarse en un primer ensayo de seguridad en humanos en la segunda mitad de 2022, en colaboración con el Instituto Universitario Nacional del Cáncer de Singapur (NCIS) en el Hospital Universitario Nacional. En el ensayo clínico de un año de duración se espera que participen unas 30 pacientes con cáncer de mama que se someterán a la terapia magnética en combinación con la quimioterapia
La Dra. Joline Lim, consultora del Departamento de Hematología-Oncología del NCIS, ha declarado: "Hemos observado resultados alentadores en los estudios preclínicos que muestran una mejora en la reducción local del tumor de mama. Este primer estudio en humanos ayudará a determinar la seguridad de esta terapia en pacientes, tanto si se administra sola como en combinación con quimioterapia. Nuestro objetivo a largo plazo es establecer su seguridad y eficacia para potenciar el efecto del tratamiento local de la quimioterapia con el fin de ayudar a las pacientes a conseguir la máxima reducción con los mínimos efectos secundarios."
El equipo de la NUS también tiene previsto probar la eficacia de su terapia magnética en otros tipos de tumores sólidos -como el cáncer de próstata- con y sin quimioterapia. "El cáncer de próstata comparte muchas similitudes con el de mama, ya que ambos son de naturaleza epitelial primaria y son tumores malignos de origen hormonal. También hemos descubierto que el cáncer de próstata está asociado a una elevada expresión de TRPC1. Esto hace que el cáncer de próstata sea un candidato probable para que apliquemos la terapia magnética con el fin de comprobar su eficacia", afirmó el profesor adjunto Franco-Obregón. A largo plazo, el equipo de la NUS espera que su descubrimiento permita a los científicos optimizar los regímenes magnéticos para eliminar más eficazmente las células cancerosas y, a su vez, traducir este conocimiento en terapias eficaces que beneficien a los pacientes con cáncer