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El nuevo biorreactor HABITAT

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Ya sea la mezcla, el control de la temperatura, la automatización, la seguridad o el diseño, este nuevo biorreactor combina todas las competencias básicas de IKA y, sin embargo, es una verdadera innovación. Con HABITAT, IKA lanza su primer biorreactor propio, con el objetivo de mejorar significativamente el dispositivo y su manejo.

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Primer biorreactor con soporte de tapa

HABITAT es el primer biorreactor de laboratorio con soporte. La tapa no tiene que bajarse nunca. El motor se engancha en el lateral del soporte y los sensores se guardan de forma segura. Todo ello garantiza un trabajo ergonómico, un laboratorio ordenado y un vaciado más rápido.

Nuevo modo de mezcla

Los ingenieros de IKA han desarrollado un nuevo modo de mezcla especialmente para HABITAT. En el modo caótico, la mezcla del contenido del reactor sigue el principio matemático de los sistemas caótico-dinámicos. Esto garantiza una mezcla aún más rápida y eficaz

Manejo individual del PID

El manejo individual del PID ofrece a los laboratorios opciones de control para escalar los procesos de crecimiento. El administrador no tiene que ser un experto en simulación. Si se manipulan los valores de temperatura, el software comprueba las consecuencias del cambio para los procesos.

Amplia gama de aplicaciones

Dependiendo del tipo de células que se vayan a cultivar, los laboratorios pueden utilizar HABITAT como biorreactor o, en combinación con los termostatos de IKA, como fermentador. Conectando paneles de luz LED, HABITAT se convierte incluso en un fotobiorreactor. Es el único biorreactor de su clase con un tamaño de motor que coincide con el volumen.

Breve tiempo de aprendizaje

Desde el primer manejo, la tableta desmontable y el software de manejo intuitivo facilitan el trabajo. La gestión de calibración inteligente de HABITAT hace que la calibración de los sensores de temperatura, pH y OD sea sencilla. Todos los componentes de la prueba (tamaño del reactor, agitador, etc.) y todas las mediciones se almacenan. Y las cuatro bombas peristálticas integradas facilitan la recogida de células. Así, todo el manejo es sencillo y el tiempo de aprendizaje es corto. Los experimentos más largos pueden realizarse de forma segura sin necesidad de una supervisión personal permanente in situ.