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Un amortiguador implantable puede evitar o retrasar la sustitución de la rodilla en pacientes con artrosis
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De los 14 millones de estadounidenses que padecen el dolor de la artrosis de rodilla, más de la mitad tienen menos de 65 años, lo que hace que no sea aconsejable una sustitución de rodilla, ya que la prótesis probablemente tendría que ser reemplazada a lo largo de su vida.
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Existen pocas opciones para que los pacientes vuelvan a ponerse en pie o para retrasar la degradación de la articulación sin una cirugía mayor que altere permanentemente la anatomía de la rodilla. Ahora, los resultados de un ensayo clínico demuestran que un dispositivo implantable no sólo puede hacer más cómodas las actividades cotidianas, sino retrasar la necesidad de una prótesis de rodilla.
El nuevo dispositivo implantable que funciona como amortiguador ha sido desarrollado por investigadores del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio (Columbus, OH, EE.UU.) y pronto podría ofrecer a quienes padecen osteoartritis de rodilla progresiva una nueva opción para reducir el dolor, mejorar la funcionalidad y retrasar la necesidad de una sustitución total de rodilla. En el marco de un ensayo clínico, los investigadores implantaron el nuevo dispositivo diseñado para descargar la rodilla de los pacientes con artrosis. Casi tres años después, los resultados del ensayo son positivos para casi todos los participantes. El dispositivo mejoró el dolor y la funcionalidad de más del 90% de los pacientes que lo recibieron. Recientemente se han presentado los resultados del ensayo clínico con dos años de seguimiento de los pacientes, y los datos se han presentado a la FDA.
"Se trata de un amortiguador anclado al hueso que, al caminar o realizar otras actividades, elimina aproximadamente el 30% de la tensión que sufre esa rodilla cada vez que se pone peso sobre ella", dijo el Dr. David Flanigan, profesor de ortopedia y director del Programa de Restauración del Cartílago del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio. "Más del 90% de los pacientes del ensayo han podido volver a realizar las actividades que les causaban dolor durante bastante tiempo y han experimentado mejoras significativas en el dolor y la función."