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Cómo limpiar la cristalería en el laboratorio
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Desde matraces y vasos de precipitados hasta tubos de ensayo y pipetas, la cristalería es un elemento básico en la mayoría de los laboratorios científicos. Fabricada específicamente para hacer frente a las exigencias de la investigación y los experimentos científicos, la cristalería de laboratorio cuenta con una resistencia excepcional, claridad, estabilidad térmica y resistencia a las toxinas, los productos químicos y las sustancias corrosivas.
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En la mayoría de los casos, la limpieza del material de vidrio del laboratorio requiere un enfoque especializado. Esto no sólo protege al personal del laboratorio, sino que ayuda a mejorar la precisión de los resultados, evitar la contaminación cruzada y prolongar la longevidad del material de vidrio.
Los distintos tipos de cristalería suelen requerir métodos de limpieza diferentes. Sin embargo, los consejos que se ofrecen a continuación pueden aplicarse a la mayor parte de la cristalería del laboratorio.
Utilice el disolvente adecuado
La selección del disolvente adecuado es una parte importante del proceso de limpieza de la cristalería. El tipo de disolvente utilizado dependerá de los materiales que la cristalería haya utilizado para almacenar o transportar. Por ejemplo, los disolventes como la acetona o el etanol deben utilizarse para eliminar la materia orgánica de la cristalería. Las soluciones ácidas, como el ácido clorhídrico mezclado con ácido nítrico, son las mejores para la cristalería que se utiliza para pruebas de reacciones químicas. Las soluciones de limpieza con ácido crómico son útiles para eliminar la cristalería que se ha enturbiado o apelmazado con materia orgánica.
Limpie lo antes posible
Lo ideal es limpiar la cristalería tan pronto como se deje de utilizar. Esto evita la formación de residuos sólidos que pueden ser difíciles de eliminar.
Invierta en autoclaves
Los autoclaves facilitan la limpieza de la cristalería con un sistema de vapor a alta presión que mata bacterias, virus, esporas y otros microorganismos. Las directrices publicadas por la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, subrayan que para matar eficazmente los contaminantes, "el autoclave debe alcanzar y mantener una temperatura de 121º C durante al menos 30 minutos utilizando vapor saturado a una presión de al menos 15 psi" Dependiendo del volumen y el contenido de la carga, puede ser necesario aumentar el tiempo del ciclo.
Esterilizar previamente cuando sea necesario
Los laboratorios que manipulan muestras potencialmente dañinas, como bacterias con esporas, virus y sangre, deben esterilizar la cristalería antes de limpiarla. Los autoclaves suelen ser una solución fácil y eficaz. El material de vidrio también puede esterilizarse utilizando un horno de vapor o hirviéndolo en detergente durante 30 minutos.
Aclarar en agua desionizada
Muchas directrices de limpieza de material de vidrio de laboratorio exigen aclarados con agua desionizada. También llamada agua desionizada, esta forma de H2O está purificada para eliminar minerales como el potasio y el sodio. El enjuague de la cristalería con agua desionizada ofrece dos grandes ventajas. En primer lugar, la pureza del agua hace que sea más eficaz a la hora de atraer los contaminantes. El resultado es una limpieza más profunda. En segundo lugar, el agua desionizada no deja residuos en la cristalería. Esto reduce el riesgo de que la cristalería absorba contaminantes, lo que podría comprometer la precisión de futuros experimentos.
Para más información sobre las mejores prácticas de limpieza en el laboratorio, incluyendo consejos sobre cómo limpiar las placas calientes, los morteros y las superficies, consulte "Higiene en el laboratorio: una guía completa".