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Un equipo de investigadores de la Universidad de Tsukuba (Japón) ha desarrollado un robot blando y mullido con el que los pacientes pueden interactuar para reducir su estrés y miedo cuando se someten a procedimientos médicos dolorosos o incómodos
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Para algunos pacientes, especialmente los niños, el miedo a las agujas o a los procedimientos incómodos y dolorosos puede hacer que estas experiencias sean especialmente difíciles, y puede significar que intenten evitar el tratamiento por completo. Encontrar formas de calmar y tranquilizar a estos pacientes es importante para reducir su angustia y permitirles someterse al tratamiento necesario. El robot tiene unos actuadores hinchables que pueden interactuar con la mano del paciente y apretarla, imitando el sentido del tacto humano. Los investigadores descubrieron que el robot puede actuar como distracción y ejercer efectos calmantes en los pacientes
La mayoría de nosotros aceptamos la necesidad de experimentar potencialmente un poco de dolor e incomodidad durante ciertos procedimientos médicos, como recibir una inyección. Sin embargo, para algunos pacientes, estos procedimientos pueden ser una fuente de estrés y miedo importante. Las agujas suponen un temor importante para muchos pacientes, y a algunos les desagrada tanto la experiencia de las inyecciones que pueden evitar inyecciones importantes. Esto puede tener consecuencias tanto personales como sociales. Durante la pandemia de COVID-19, es posible que estos pacientes hayan sido menos propensos a utilizar las vacunas protectoras, por ejemplo.
Es necesario desarrollar estrategias que ayuden a estos pacientes a superar su miedo, o al menos a tolerarlo para que puedan recibir el tratamiento. Estos investigadores japoneses han recurrido a la robótica blanda como respuesta, con la hipótesis de que los robots blandos y adorables (palabras nuestras, no suyas) pueden ser un sustituto del contacto humano y una distracción durante procedimientos potencialmente dolorosos o incómodos.
"Es bien sabido que el contacto interpersonal puede reducir el dolor y el miedo, y creemos que este efecto puede conseguirse incluso con robots blandos no vivos", afirma Fumihide Tanaka, investigador que participa en el estudio. "Nuestros resultados sugieren que el uso de robots blandos vestibles puede reducir el miedo, así como aliviar la percepción del dolor durante los tratamientos médicos, incluidas las vacunaciones"
El robot diseñado por los investigadores es pequeño, mullido y manejable. Contiene componentes inflables que pueden actuar en respuesta a que alguien lo apriete, y puede apretar la mano del paciente hacia atrás. Hasta ahora, los investigadores han probado el dispositivo con voluntarios que experimentaron un estímulo de calor moderado, que les causó un poco de dolor.
Los investigadores informan de que los voluntarios que tuvieron acceso al robot durante la prueba informaron de una reducción de los niveles de dolor, y las pruebas de saliva para los biomarcadores de estrés mostraron una reducción de la oxitocina y el cortisol, lo que sugiere que la interacción con el robot tuvo efectos útiles sobre el dolor y la angustia.