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Las 5 principales tendencias sanitarias en 2023

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El mundo es muy distinto al de hace diez años, y en ningún ámbito es esto más evidente que en la sanidad. Las secuelas de la pandemia de covac-19, combinadas con la recesión financiera y una aceleración en la adopción de la tecnología y la digitalización, han cambiado drásticamente el panorama para todos, pacientes o profesionales. He aquí mi resumen de las que, en mi opinión, serán las tendencias más importantes de los próximos 12 meses:

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Inteligencia artificial en la sanidad

Se prevé que el mercado de la inteligencia artificial (IA) -en concreto, las herramientas de aprendizaje automático (ML)- en la atención sanitaria alcance los 20 millones de dólares en 2023. Diversas tecnologías afines a la IA, como la visión por ordenador, el procesamiento del lenguaje natural y los algoritmos de reconocimiento de patrones, ya están profundamente integradas en el ecosistema sanitario y seguirán adoptándose a medida que aumente la evidencia de su utilidad a lo largo de 2023. Algunos ejemplos de áreas en las que se utiliza la IA son el descubrimiento de fármacos, donde puede ayudar a predecir los resultados de los ensayos clínicos y los posibles efectos secundarios de los nuevos medicamentos, así como el análisis de imágenes médicas, que implica el uso de algoritmos de visión por ordenador para detectar signos tempranos de enfermedad en radiografías o resonancias magnéticas. También se ha utilizado con éxito para detectar y tratar trastornos neurológicos, como el Parkinson y el Alzheimer.

Fuera del trabajo clínico de primera línea, la IA también tiene aplicaciones en labores administrativas, como la tramitación de reclamaciones de seguros y la gestión o el análisis de historiales médicos. También puede utilizarse para analizar los datos recogidos de los wearables de los pacientes o de los sensores domésticos utilizados en hospitales virtuales (más sobre esto en mi próxima tendencia) para proporcionar una alerta temprana o un diagnóstico predictivo de diversas afecciones. En conjunto, todos estos casos de uso indican que la IA y el ML seguirán siendo una tendencia destacada en la atención sanitaria durante el próximo año.

Atención sanitaria a distancia: hospitales virtuales, comunidades sanitarias y telesalud

La asistencia sanitaria a distancia aumentó considerablemente durante la pandemia. Incluso ahora que, en general, es seguro reanudar las citas rutinarias cara a cara, muchos pacientes y proveedores se han dado cuenta de que, para muchas afecciones, la atención puede prestarse a distancia de forma más eficiente y rentable.

La asistencia sanitaria a distancia se divide en varias categorías. Hay un aumento de la atención domiciliaria impulsado por las pruebas que demuestran que un entorno familiar y la proximidad a la familia pueden tener un efecto positivo en los resultados del paciente, además de ser enormemente rentable en comparación con la atención hospitalaria. También está la telemedicina, que abarca desde la videollamada al médico en lugar de ir a su consulta hasta la cirugía a distancia, en la que un cirujano opera a un paciente en un lugar remoto utilizando tecnología robótica. Otro modelo de asistencia sanitaria a distancia es la sala de hospital virtual, que consiste en que los médicos de un lugar centralizado atienden a varios pacientes a distancia, a menudo con enfermedades afines. Otra iniciativa consiste en permitir que los pacientes completen en casa más procedimientos relacionados con su enfermedad y tratamiento antes de ingresar en el hospital. En el Reino Unido, por ejemplo, está previsto que esto se extienda en 2023 a todos los pacientes que deban ser hospitalizados para someterse a una intervención quirúrgica.

Además, cada vez se comprende mejor la importancia de las comunidades en línea, que pueden estar dirigidas por pacientes en lugar de por profesionales, o por organizaciones benéficas relacionadas con enfermedades específicas, donde los usuarios pueden reunirse para compartir ayuda y consejos relacionados con su tratamiento y recuperación. Algunos ejemplos son Patients Like Me, Care Opinion y cancer.org.

Dado que el coste de la asistencia sanitaria en persona sigue aumentando y que en muchos países hay escasez de médicos, es seguro que en 2023 todas las modalidades de asistencia sanitaria a distancia serán una tendencia en alza.

Atención sanitaria al por menor

Según los investigadores de Forrester, en 2023 se duplicará el negocio de la asistencia sanitaria a través de establecimientos minoristas. Se trata de una tendencia cada vez más visible, ya que minoristas como Walmart, Amazon y CVS ofrecen servicios sanitarios como análisis de sangre, vacunas y revisiones médicas que tradicionalmente han prestado hospitales, clínicas o consultas médicas. Esta tendencia se acentuará a medida que la situación económica mundial reduzca los presupuestos de los centros tradicionales de atención primaria. A ello se suma el hecho de que los proveedores minoristas de asistencia sanitaria aprovechan las expectativas de los consumidores de una experiencia de cliente más ágil y una mayor capacidad de elección para crear servicios que los pacientes encontrarán cada vez más convenientes y más rentables que la atención primaria tradicional. Según el estudio de Forrester, "en 2023, los pacientes elegirán la sanidad minorista para sus necesidades de atención primaria, ya que los sistemas sanitarios, limitados por unos recursos inadecuados, no consiguen igualar las elevadas experiencias de los pacientes de la sanidad minorista"

Los proveedores de atención sanitaria al por menor suelen ser más accesibles y puede que no exijan reservar cita con antelación, en comparación con los proveedores de atención sanitaria tradicionales. También se ven menos afectados por la escasez de personal clínico formado que sufren actualmente muchos países, un problema que se prevé que empeore.

Dispositivos médicos portátiles

En 2023, las personas utilizarán cada vez más dispositivos portátiles para hacer un seguimiento de su propia salud y de su actividad física, y los médicos para controlar a distancia a sus pacientes. El "Internet de los objetos médicos" se ha expandido rápidamente en los últimos años, pasando de simples dispositivos diseñados para controlar las constantes vitales, como la frecuencia cardíaca y los niveles de oxígeno en sangre, a relojes inteligentes capaces de realizar sofisticadas exploraciones, como ECG, textiles inteligentes que pueden detectar la presión arterial y predecir el riesgo de infarto, y guantes inteligentes que pueden reducir los temblores que sufren los pacientes con enfermedad de Parkinson. Además de las enfermedades físicas, cada vez se hace más hincapié en el desarrollo de dispositivos vestibles capaces de controlar y detectar signos de enfermedades mentales. Este año se ha publicado un estudio que muestra cómo indicadores físicos como los niveles de actividad, los patrones de sueño y la frecuencia cardiaca pueden utilizarse para detectar cuándo una persona puede estar en riesgo de depresión, y es posible que pronto empecemos a ver wearables médicos que incorporen algunas de estas funcionalidades.

En 2023, veremos cada vez más dispositivos médicos vestibles que actúan como dispositivos de "borde", lo que significa que estarán equipados con procesadores y serán capaces de utilizar análisis en el dispositivo en lugar de requerir que los datos se envíen de ida y vuelta entre el dispositivo y la nube para ser procesados. Esto tiene dos ventajas principales: La primera es la privacidad, ya que los datos personales sensibles de los pacientes nunca tienen que salir del dispositivo. En segundo lugar, la velocidad, que es fundamental en el caso de los dispositivos diseñados para detectar y alertar en tiempo real de enfermedades potencialmente mortales.

Asistencia sanitaria personalizada

En 2023, los pacientes tendrán más oportunidades de recibir una asistencia sanitaria personalizada específicamente para ellos. Esto incluye el concepto de medicina de precisión, en la que los fármacos y otros tratamientos se adaptan específicamente a un grupo de pacientes -en función de factores como la edad, la genética o los factores de riesgo- en lugar de administrarse con un enfoque único para todos. Las formas más avanzadas y precisas de asistencia sanitaria personalizada tienen en cuenta la información genética o el genoma de una persona y pueden ayudar a los profesionales sanitarios a predecir la eficacia de determinados medicamentos o la probabilidad de que sufran efectos secundarios. A veces se utilizan algoritmos de IA y ML para ayudar en estas predicciones.

El término "asistencia sanitaria personalizada" también se utiliza a veces para referirse a la posibilidad de que los pacientes elijan más sobre la planificación y prestación de sus cuidados. Esto suele implicar la elaboración de un plan de tratamiento personal para cada individuo, teniendo en cuenta sus propias circunstancias, opiniones y creencias a la hora de tomar decisiones sobre cómo y dónde debe ser tratado. Al igual que ocurre en la industria y en la economía en general fuera de la sanidad, es probable que todas las formas de personalización sean una tendencia importante a lo largo de 2023.