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Una investigación demuestra el impacto ecológico de los cambios en el funcionamiento de las máquinas de resonancia magnética
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Una asociación de investigación entre Siemens, Siemens Healthineers y la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha demostrado que los centros médicos pueden conseguir una reducción significativa de las emisiones de carbono y un ahorro de costes apagando o poniendo las resonancias magnéticas en el ajuste de potencia más bajo cuando no se utilizan.
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Los resultados, recogidos en un nuevo estudio de Radiology, pueden ayudar al sector sanitario a reducir significativamente su huella de carbono, que representa el 4,4% de las emisiones mundiales.
En colaboración con la UCSF, una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos dedicada exclusivamente a la salud, Siemens Smart Infrastructure proporcionó tecnologías de la gama Siemens Xcelerator que controlaban y analizaban los datos de consumo eléctrico de las resonancias magnéticas. El equipo de Siemens Healthineers desplegó una nueva tecnología de escáner radiológico más ecológica, al tiempo que exploraba formas de reducir el consumo de energía en modo de espera de los escáneres de resonancia magnética. "A menudo, cuando hablamos de cómo descarbonizar, las soluciones parecen fuera de nuestro alcance, pero esta iniciativa es la prueba de que los innovadores de todo el mundo pueden tener impacto", dijo Barbara Humpton, CEO de Siemens USA. "La tecnología para descarbonizar está aquí y la nuestra está trabajando duro, ayudando a industrias como la sanitaria a descubrir formas de ser más eficientes y tomar medidas concretas para cumplir sus objetivos de reducción de carbono."
"Esta investigación representa un hito en nuestro camino hacia un futuro neutro en carbono con nuestros clientes, para quienes este tema se vuelve más importante cada día que pasa", dijo David Pacitti, presidente de Siemens Medical Solutions USA, Inc. y jefe de las Américas, Siemens Healthineers. "Empezando por los escáneres de resonancia magnética, una tecnología muy exigente en lo que se refiere al consumo de energía, nos basaremos en esta investigación para seguir encontrando juntos nuevas formas de reducir nuestras emisiones de carbono."
Los hospitales pueden consumir el doble de energía que un edificio comercial medio. Debido a su funcionamiento intensivo en energía, los equipos de diagnóstico por imagen y, en particular, un funcionamiento más eficiente de la resonancia magnética pueden presentar una oportunidad significativa para reducir el uso de energía, los costes y la huella de carbono de un hospital. Gracias a los datos recopilados por las tecnologías de monitorización y gestión de la energía de Siemens, se determinó que se seguía utilizando una cantidad considerable de energía para refrigeración en el modo "apagado" de una máquina. Los investigadores descubrieron que apagar las resonancias magnéticas durante 12 horas por la noche reducía el consumo de energía en un 25-33% y que activar un modo adicional de "ahorro de energía", una novedosa función energética de los nuevos escáneres de resonancia magnética de Siemens Healthineers, mientras la máquina estaba apagada disminuía el consumo de energía en un 22-28% adicional.
"Los resultados de este estudio demuestran el potencial de ahorro de energía y costes que cualquier práctica radiológica puede obtener mediante el uso de estos métodos simples de apagado", dijo Sean Woolen, MD, primer autor del estudio y profesor asistente en el Departamento de Radiología e Imagen Biomédica de la UCSF. "Nuestro objetivo era encontrar formas para que los departamentos de radiología de todo el mundo reduzcan su huella ambiental colectiva"
Además del ahorro de energía, los investigadores descubrieron que cambiar los escáneres al modo "apagado" podría suponer un ahorro anual de entre 1.717 y 2.943 dólares por año para una sola máquina. Si la máquina pasa del modo "apagado" al "ahorro de energía", podría ahorrar entre 1.226 y 1.594 dólares más al año. "Si todas las resonancias magnéticas ambulatorias de EE.UU. utilizaran el modo de ahorro de energía en lugar del apagado durante 12 horas al día, se ahorraría energía suficiente para abastecer a 6.889 hogares estadounidenses al año", afirma Woolen.