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Las bacterias han influido notablemente en la diversificación de los insectos
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Los microbios son socios vitales para muchas especies. En un gran número de animales, por ejemplo, existen microbiomas intestinales que desempeñan funciones beneficiosas y a veces esenciales para sus huéspedes. Incluso los insectos albergan microbios, y han desarrollado una relación simbiótica con muchos de los microbios que portan. Algunos de esos microbios son cruciales y desempeñan funciones digestivas o defensivas para los insectos.
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Un nuevo trabajo ha esbozado cómo los microbios han permitido a los insectos consumir una amplia variedad de alimentos diferentes, y esos cambios dietéticos han tenido su efecto. Los resultados se publican en Nature Ecology and Evolution.
"La dieta de los insectos va desde la sangre humana, en el caso de los mosquitos, hasta la madera utilizada para construir nuestras casas, en el caso de las termitas. El denominador común son las bacterias. Nuestros hallazgos demuestran que las bacterias desempeñan un papel crucial a la hora de proporcionar a los insectos los nutrientes que necesitan para sobrevivir y desarrollarse", explica el primer autor del estudio, Charlie Cornwallis, investigador de biología de la Universidad de Lund.
Esta investigación indica que las bacterias proporcionan constantemente a los insectos nutrientes esenciales como la vitamina B, que los insectos necesitan pero no pueden fabricar por sí mismos. Algunas bacterias incluso han desarrollado orgánulos que funcionan como casas especiales para los microbios, llamadas fábricas de bacterias.
Como los microbios proporcionan a sus insectos huéspedes muchos nutrientes diferentes, éstos han podido sobrevivir con dietas muy desequilibradas y son capaces de utilizar nuevas fuentes de alimento, señala Cornwallis. "Algunos insectos, como los pulgones, se alimentan únicamente de floema, esencialmente agua azucarada. Imagínese poder llevar una vida sana sólo a base de dulces"
En definitiva, las bacterias han ejercido una influencia muy compleja sobre los insectos. El trabajo demostró que hay algunas familias de insectos en las que la diversificación se ha visto limitada por determinadas dietas, como las especies que se alimentan de sangre. En la mayoría de los casos, sin embargo, la especialización de las dietas se ha asociado a un aumento espectacular de las especies, como los insectos que se alimentan de plantas. Las relaciones simbióticas con bacterias han resuelto algunos problemas de deficiencia de nutrientes para los insectos, pero han tenido repercusiones diversas en la diversidad de los insectos.
"Los insectos nos rodean e influyen en nuestra vida cotidiana. Propagan enfermedades e incluso amenazan la producción de alimentos como plagas de los cultivos. Saber cómo y por qué sobreviven y se diversifican los insectos es importante para comprender la evolución del mundo natural y su influencia en nuestro propio bienestar", añade Cornwallis.