Añadir a mis favoritos
Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés
haga clic aquí
#Novedades de la industria
{{{sourceTextContent.title}}}
Perspectivas de las derivaciones portosistémicas congénitas en perros y gatos
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
Diagnóstico, fisiopatología y presentación clínica del CPSS
{{{sourceTextContent.description}}}
La derivación portosistémica congénita (CPSS) está causada por un desarrollo anormal del sistema venoso portal o de los vasos sanguíneos fetales. El CPSS se divide en dos categorías: extrahepático e intrahepático. Además, el ECPSS es más común en perros pequeños y gatos, mientras que el ICPSS es más común en perros grandes.
Dado que algunas toxinas, proteínas y nutrientes absorbidos por los intestinos eluden el hígado y pasan directamente a la circulación sistémica, el exceso de amoníaco se acumula en la sangre y penetra en el cerebro, causando daños en los nervios craneales, que suelen manifestarse como encefalopatía hepática (HE). La forma más frecuente de HE es la causada por la EVP, sin enfermedad hepatocelular intrínseca. Los síntomas clínicos de la ES van de muy leves a extremadamente graves, como disminución leve de la movilidad, compresión craneal y coma. Aunque los síntomas clínicos del CPSS son inespecíficos, la evaluación de las pruebas de función hepática, como los niveles de amoníaco plasmático en ayunas y las concentraciones séricas de ácidos biliares antes y después de las comidas, es un método habitual para diagnosticar el CPSS.