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DPIT (Derivación portosistémica intrahepática transyugular): Una intervención innovadora para la hipertensión portal
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Derivación portosistémica intrahepática transyugular TIPS
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Introducción:
La derivación portosistémica intrahepática transyugular, comúnmente conocida como DPIT, es un procedimiento radiológico intervencionista mínimamente invasivo utilizado para tratar las complicaciones asociadas a la hipertensión portal. Consiste en la creación de una derivación dentro del hígado para redirigir el flujo sanguíneo y reducir la presión en la vena porta. El objetivo de este artículo es ofrecer una visión global de la DPIT, incluidas sus indicaciones, procedimiento, ventajas y posibles riesgos.
Comprensión de la hipertensión portal:
La hipertensión portal se refiere a la presión sanguínea elevada dentro del sistema venoso portal, que transporta la sangre desde los órganos digestivos hasta el hígado. Su causa más frecuente son las enfermedades hepáticas crónicas, como la cirrosis, que provocan un aumento de la resistencia al flujo sanguíneo a través del hígado. Esta afección puede provocar complicaciones graves como hemorragias varicosas, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) y encefalopatía hepática (disfunción cerebral debida a una enfermedad hepática).
Indicaciones del DPIT:
El DPIT está indicado principalmente en pacientes con complicaciones derivadas de la hipertensión portal. Algunas indicaciones frecuentes son
1.Hemorragia varicosa: El DPIT es una opción de tratamiento eficaz para la hemorragia varicosa activa o recurrente que no puede controlarse con medicación o terapia endoscópica.
2.Ascitis refractaria: Cuando el tratamiento médico no consigue controlar la ascitis, el DPIT puede considerarse una opción de tratamiento alternativa para reducir la acumulación de líquido.
3.Hidrotórax hepático: el DPIT puede utilizarse para aliviar el derrame pleural (acumulación de líquido en la cavidad torácica) asociado a la hipertensión portal.
Beneficios y eficacia:
El DPIT ha demostrado ventajas significativas en el tratamiento de las complicaciones relacionadas con la hipertensión portal. Algunas ventajas clave son
1.Control de la hemorragia varicosa: El DPIT ha demostrado excelentes resultados en el control de la hemorragia variceal activa, la reducción del riesgo de nuevas hemorragias y la mejora de las tasas de supervivencia de los pacientes.
2.Control de la ascitis: El DPIT reduce eficazmente la acumulación de líquido en pacientes con ascitis refractaria, proporcionando alivio sintomático y evitando potencialmente la necesidad de paracentesis frecuentes (drenaje de líquido).
3.Resolución del hidrotórax hepático: El DPIT puede tratar con éxito el hidrotórax hepático, reduciendo los síntomas respiratorios y mejorando la calidad de vida.
Posibles riesgos y complicaciones:
Aunque el DPIT se considera generalmente seguro y eficaz, existen riesgos y complicaciones potenciales asociados al procedimiento. Entre ellas se incluyen:
1.Encefalopatía: El DPIT puede provocar ocasionalmente encefalopatía hepática, una complicación neurológica caracterizada por una alteración del estado mental. A menudo es necesario tomar medicamentos y modificar la dieta para tratar este posible efecto secundario.
2.Disfunción u oclusión del stent: Con el tiempo, el stent puede obstruirse parcial o totalmente, lo que requiere una intervención adicional o la revisión de la derivación.
3.Infección y hemorragia: Como en cualquier procedimiento invasivo, existe un pequeño riesgo de infección o hemorragia en el lugar de inserción del catéter.
Conclusiones:
El DPIT es un valioso procedimiento de radiología intervencionista para el tratamiento de las complicaciones asociadas a la hipertensión portal. Al crear una derivación dentro del hígado, el DPIT reduce eficazmente la presión portal, lo que mejora los resultados de la hemorragia por varices, la ascitis refractaria y el hidrotórax hepático. Aunque el DPIT ofrece ventajas significativas, es esencial evaluar cuidadosamente la situación individual de cada paciente para determinar el enfoque terapéutico más adecuado y los posibles riesgos que conlleva. La monitorización y el seguimiento estrechos son cruciales para garantizar unos resultados óptimos en los pacientes sometidos a DPIT.