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Acerca de la angiografía coronaria

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Modelo：Coronario

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La angiografía coronaria es un método habitual y eficaz para diagnosticar la cardiopatía aterosclerótica coronaria (CC). Es una técnica diagnóstica invasiva relativamente segura y fiable. En la actualidad se utiliza ampliamente en la práctica clínica y se considera el "patrón oro" para el diagnóstico de la cardiopatía coronaria.

Las indicaciones de la angiografía coronaria incluyen:

1. Dolor torácico o arritmia inexplicables, que requieren una angiografía coronaria para excluir una cardiopatía coronaria.

2. Disfunción inexplicable del ventrículo izquierdo, observada principalmente en la miocardiopatía dilatada o la miocardiopatía isquémica, cuya diferenciación requiere a menudo una angiografía coronaria.

3. Angina recurrente tras una intervención coronaria percutánea (ICP) o un bypass coronario.

4. Si el diagnóstico clínico de la cardiopatía coronaria es claro, la angiografía coronaria puede aclarar aún más el alcance y el grado de las lesiones de las arterias coronarias y seleccionar las opciones de tratamiento.

Las contraindicaciones de la angiografía coronaria incluyen:

1.Alergia al yodo o a los agentes de contraste

2.Insuficiencia cardiopulmonar grave que no tolera la cirugía

3.Arritmias graves no controladas, como arritmias ventriculares

4.Trastornos electrolíticos

5.Insuficiencia hepática y renal grave

Durante la intervención, la arteria femoral y la arteria radial suelen puncionarse por vía percutánea. El catéter se envía a la zona de angiografía seleccionada. Cuando el catéter se encuentra en los vasos sanguíneos y las cavidades cardíacas, debe lavarse y gotearse suero salino con heparina (500 ml contienen 40 mg de heparina) en el catéter cardíaco para evitar la coagulación del catéter. Si se realiza una angiografía del sistema cardiaco izquierdo, deben introducirse 0,5mg/kg de heparina en el catéter cuando éste se coloca en el sistema arterial para anticoagularlo y evitar trombosis y embolias. Una vez finalizada la angiografía, retire el catéter cardíaco y presione en el lugar de punción para detener la hemorragia hasta que no haya más sangrado. Aplicar vendaje de presión para evitar la formación de hematomas.