Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés haga clic aquí
#Novedades de la industria
{{{sourceTextContent.title}}}
Riesgos causados por el tabaquismo durante el embarazo
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
.
{{{sourceTextContent.description}}}
Introducción:
Fumar cigarrillos o tabaco es un hábito poco saludable y difícil de abandonar debido a la adicción a la nicotina. Si las mujeres embarazadas no dejan de fumar, puede suponer una gran amenaza para la salud tanto de la madre como del feto, ya que aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones como el nacimiento de un bebé muerto, un parto prematuro y un aborto espontáneo. No sólo el tabaquismo activo, sino también el tabaquismo pasivo o el humo de segunda mano pueden suponer una amenaza para el feto.
Hay unas 4.000 sustancias químicas (entre ellas monóxido de carbono, nicotina y alquitrán) presentes en el humo de los cigarrillos que entran en los pulmones y se mezclan con la sangre de la madre. Estas sustancias químicas nocivas en la sangre pueden aumentar el ritmo cardíaco de la madre. Además, algunas de estas sustancias químicas también pueden llegar al feto en desarrollo a través de la placenta. Allí pueden impedir el suministro adecuado de oxígeno al bebé, dificultando así su crecimiento y desarrollo. Por lo tanto, dejar de fumar es lo mejor que puede hacer una mujer que quiere quedarse embarazada para proteger la salud del bebé en el momento del embarazo e incluso después del nacimiento.
Peligros de fumar durante el embarazo:
Nacimiento de un bebé muerto y aborto espontáneo: Normalmente, en los tres primeros meses de embarazo, si la madre pierde a su hijo no nacido, se conoce como aborto espontáneo. En raras ocasiones, la madre puede perder un hijo después de las 20 semanas de gestación, lo que se denomina mortinato o muerte fetal intrauterina. Las sustancias químicas peligrosas que contiene el humo pueden aumentar la probabilidad de que se produzca un aborto espontáneo o un mortinato. Pueden causar problemas en la placenta o retrasar el desarrollo del feto.
Desprendimiento de la placenta: La mujer embarazada posee una placenta que actúa como línea de vida entre la madre y el feto, ya que suministra oxígeno y nutrientes al bebé dentro del útero. Las sustancias químicas del humo pueden hacer que la placenta se desprenda del útero antes del parto, lo que se conoce como desprendimiento de la placenta. Puede provocar una hemorragia grave que puede ser mortal tanto para la madre como para el feto. No hay cirugía ni ningún tratamiento que pueda reconectar la placenta, sólo la atención médica inmediata puede salvar vidas.
Embarazo ectópico: En este caso, el óvulo fecundado se implanta fuera del útero, es decir, en el abdomen o en las trompas de Falopio de la mujer. Se ha descubierto que la nicotina presente en el humo del tabaco puede provocar contracciones en el interior de la trompa de Falopio que impiden el paso del embrión a través de ella, lo que da lugar a un embarazo ectópico. La única manera de evitar las complicaciones que pueden poner en peligro la vida de la madre es extirpar el embrión.
Nacimiento prematuro: Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, se ha informado de que fumar durante el embarazo puede provocar el nacimiento prematuro de un niño o un bebé subdesarrollado. Estos nacimientos prematuros entrañan numerosos riesgos para la salud, como discapacidades mentales, problemas de comportamiento y aprendizaje, deficiencias auditivas y visuales, y complicaciones potencialmente mortales.
Placenta previa: Normalmente, la placenta permanece en el útero en la parte superior del vientre de la madre, de modo que el cuello uterino queda abierto para el parto. En el caso de la placenta previa, la placenta crece en la parte inferior del útero, cubriendo total o parcialmente el cuello uterino. Esto provoca el desgarro de la placenta y una hemorragia excesiva que hace que el feto se vea privado de oxígeno y nutrientes vitales. El tabaquismo es un factor de riesgo para esta enfermedad.
Defectos de nacimiento: Fumar puede hacer que el bebé nazca con defectos cardíacos congénitos, paladar hendido y labio leporino.
Bajo peso al nacer: La madre fumadora puede dar a luz a un bebé pequeño o con bajo peso. Esto puede provocar graves problemas de salud y discapacidades. Entre ellos, problemas de visión y audición, retraso en el desarrollo del recién nacido y parálisis cerebral. En casos extremos, el bajo peso de un niño al nacer puede ser fatal para él.
Problemas respiratorios: Fumar cigarrillos puede provocar graves afecciones pulmonares como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bronquitis crónica y enfisema. Esto se debe a que el humo entra en los pulmones y causa daños en las vías respiratorias y también en los alvéolos (sacos de aire) que se encuentran dentro de los pulmones.
Síndrome de muerte súbita del lactante: El tabaquismo puede provocar la muerte del recién nacido. Esto se debe a que las superficies mucosas de los pulmones pueden tener un recubrimiento pasivo de los componentes nocivos del humo que potencian la unión de las bacterias y los virus a él y aumentan la susceptibilidad de tener una infección microbiana potencialmente mortal.
Fumar puede causar grandes riesgos para todos. Es importante dejar el consumo de tabaco para asegurar una vida sana y larga.
¡Deje de fumar!
¡Manténgase seguro y saludable!