Fotobiomodulación transcraneal para mejorar la función cognitiva by WeberMedical GmbHMedicalExpo

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La fotobiomodulación transcraneal no es sólo para usted si sufre depresión, ansiedad, demencia / Alzheimer, Parkinson o si ha sufrido una lesión cerebral traumática. También puede utilizarla para proteger su cerebro contra posibles daños futuros y para mejorar su función cognitiva ¡La investigación ya está en marcha!

Barrett y González-Lima (2013) proporcionaron el primer estudio aleatorizado y controlado con placebo que demuestra que la estimulación láser transcraneal mejora las funciones cerebrales cognitivas y emocionales humanas. Reclutaron a 40 participantes en el estudio con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, de los cuales 10 hombres y 10 mujeres fueron asignados aleatoriamente al grupo de tratamiento y al grupo de control. Utilizaron un diodo láser infrarrojo de 1064 nm y lo aplicaron al polo frontal derecho (centrado en el punto FP2) de la corteza cerebral, que es la región más anterior de la corteza prefrontal derecha. La densidad de potencia fue de 250 mW/cm y la densidad de energía de 60 J/cm2

La influencia de la terapia en las tareas cognitivas relacionadas con el córtex prefrontal se midió mediante una tarea de vigilancia psicomotriz (PVT; evalúa la atención sostenida, en la que los participantes permanecen atentos durante los intervalos de retardo y pulsan un botón cuando aparece un estímulo visual en un monitor) y una tarea de memoria de coincidencia retardada con la muestra (DMS) (que también mide el tiempo de reacción pero incluye además un componente de memoria a corto plazo). También se pidió a los participantes que rellenaran una versión del cuestionario Positive and Negative Affect Schedule (PANAS) antes y después de la LLLT para evaluar la influencia en sus estados emocionales.

Estos resultados coinciden con las investigaciones que muestran que un buen rendimiento en tareas de atención sostenida como el PVT y el DMS se correlaciona generalmente con una mayor activación en regiones frontales y parietales predominantemente del hemisferio derecho [3]. El aumento del metabolismo neural de esta "red de atención sostenida" es, por tanto, una explicación probable del mejor rendimiento en el PVT y el DMS tras la LLLT transcraneal.

Reclutaron a sesenta adultos jóvenes sanos que fueron asignados aleatoriamente a uno de los cuatro tratamientos siguientes (1) terapia láser de bajo nivel (LLLT) con láser infrarrojo en dos sitios de la corteza prefrontal mientras se está sentado (total 8 min, onda continua de 1064 nm, 250 mW/cm2, 60 J/cm2 por sitio de 13,6 cm2); (2) ejercicio agudo (EX) de alta intensidad (total 20 min, con 10 minutos de carrera en cinta rodante al 85-90 % de VO2max); tratamiento combinado (LLLT + EX); o (4) control simulado (CON)

En comparación con el grupo de control simulado, tanto LLLT como EX redujeron el tiempo de reacción en la PVT [F(1,56) = 4,134, p = 0,01, η 2 = 0,181] y aumentaron el número de respuestas correctas en la DMS [F(1,56) = 4,690, p = 0,005, η 2 = 0,201]. La T-LLLT en combinación con ejercicios agudos mostró efectos similares pero no una mejora significativamente mayor en la PVT y la DMS que la T-LLLT o el ejercicio agudo por sí solos

En 2021, Dougal et al. presentaron un estudio piloto de terapia láser transcraneal de bajo nivel con luz infrarroja de 1068nm, evaluando el efecto de la intervención sobre la función motora, la memoria y la velocidad de procesamiento en individuos sanos, mayores de 45 años. Utilizaron un "casco de fototerapia" transcraneal con 14 paneles de diodos emisores de luz y una potencia óptica media total de 3,8 W. El casco se utilizó durante 6 minutos dos veces al día en sujetos con una función intelectual normal. A continuación, cuantificaron una serie de actividades cognitivas y motoras mediante la herramienta de evaluación informatizada "Automated Neuropsychological Assessment Metrics (ANAM)".

Salehpour et al. realizaron una revisión sistemática y un metanálisis para evaluar si la t-LLLT mejora la función cognitiva en adultos sanos. Realizaron una búsqueda en MEDLINE mediante PubMed, EMBASE, SCOPUS, Web of Science y Cochrane Library hasta marzo de 2019, así como en las bases de datos ProQuest y Google Scholar para encontrar material no publicado. Limitaron la búsqueda a artículos que estudiaran los efectos pro-cognitivos de la t-PBM en adultos sanos, terminando con 9 publicaciones de las cuales siete estudios fueron realizados en sujetos jóvenes y sanos (17-35 años), y dos en sujetos mayores (‡49 años) pero aún sanos. Evaluaron la calidad general de los estudios como modesta.

Sus resultados muestran que la administración de t-LLLT mejoró las funciones cognitivas en una diferencia media estandarizada (DME; intervalo de confianza (IC) del 95%: 0,458-1,209, 14 comparaciones) en participantes jóvenes y sanos. Sin embargo, el equipo de investigación destaca que la heterogeneidad de los datos era elevada, probablemente porque se utilizaron diferentes conjuntos de parámetros en los distintos estudios. Concluyen que esta deficiencia debe ser abordada antes de recomendar la t-LLLT como intervención de mejora cognitiva en individuos sanos, pero subrayan que en la mayoría de los estudios se pudieron demostrar efectos significativos y beneficiosos.

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