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El aumento de los casos de sarampión exige atención urgente

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El aumento de los casos de sarampión pone de manifiesto la necesidad de soluciones de detección rápida

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Mientras el mundo se enfrenta a un aumento de los casos de sarampión en varias regiones, las autoridades de salud pública dan la voz de alarma por la creciente incidencia de la enfermedad. Según las nuevas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., se calcula que en 2023 habrá 10,3 millones de casos de sarampión en todo el mundo, lo que supone un aumento del 20% con respecto a 2022. Este repunte se atribuye en gran medida a las deficiencias en la cobertura de vacunación y a las dificultades para llegar a las poblaciones vulnerables.

Síntomas y transmisión del sarampión

El sarampión suele comenzar con fiebre alta, seguida de síntomas como tos, secreción nasal, dolor de garganta y ojos rojos y llorosos (conjuntivitis). Pocos días después suele aparecer una erupción roja y con manchas, que empieza en la cara y se extiende por todo el cuerpo.

La enfermedad se transmite principalmente a través de las gotitas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda. El sarampión también puede transmitirse por contacto directo con la saliva o las secreciones nasales de una persona infectada. Es uno de los virus más contagiosos que se conocen, con una tasa de infección superior al 90% entre las personas no vacunadas o inmunes.

Dado que el sarampión es muy contagioso y puede causar complicaciones graves, la detección oportuna y el aislamiento inmediato de las personas infectadas son fundamentales para prevenir brotes, especialmente en zonas con bajas tasas de vacunación.

La importancia de una detección precisa y rápida

La detección oportuna de las infecciones por sarampión es crucial para la gestión eficaz de los brotes. El diagnóstico precoz permite adoptar medidas de contención más rápidas, limitando la propagación a las poblaciones de riesgo. Sin embargo, la detección del sarampión puede ser difícil, sobre todo en regiones con recursos limitados.