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Ciencias de la salud | Prevención de la osteoporosis y fomento de la salud ósea

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Ciencias de la salud

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Los huesos tienen funciones de soporte, protección, hematopoyesis y movimiento, etc. La salud ósea es un factor importante para mantener la salud humana y la vitalidad del organismo.

La osteoporosis es una enfermedad ósea sistémica caracterizada por la disminución de la masa ósea y la destrucción de la microestructura del tejido óseo, lo que provoca un aumento de la fragilidad de los huesos y de la susceptibilidad a las fracturas.

La prevención y el tratamiento de la osteoporosis deben llevarse a cabo a lo largo de toda la vida. La adolescencia, la edad adulta y la vejez deben preocuparse por la salud ósea, para mejorar el crecimiento y el desarrollo de los huesos, alcanzar el pico ideal de masa ósea, reducir la pérdida de hueso y evitar las fracturas.

Principales factores de riesgo de la osteoporosis

incluyen la insuficiencia de luz solar, las carencias de calcio y vitamina D, la ingesta excesiva o insuficiente de proteínas, la dieta rica en sal (sodio), el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el consumo excesivo de café y/o bebidas carbonatadas, la escasa actividad física, el bajo peso corporal y el uso de medicamentos que afectan al metabolismo óseo.

Los hábitos dietéticos están estrechamente relacionados con la absorción del calcio. Elija una dieta equilibrada rica en calcio, baja en sal y moderada en proteínas.

La exposición a la luz solar es una de las formas más rentables de promover la salud ósea. Se recomienda aumentar las actividades al aire libre en un entorno soleado durante 15-30 minutos para ayudar al organismo a sintetizar la vitamina D. Sin embargo, es necesario evitar quemarse la piel con la luz solar intensa.

La actividad física tiene un efecto positivo en la prevención de la osteoporosis, y los ejercicios con pesas permiten al cuerpo ganar y mantener la máxima resistencia ósea.

Las mujeres posmenopáusicas y las personas mayores corren un alto riesgo de osteoporosis y deben someterse a pruebas periódicas de densidad ósea para detectar precozmente la osteoporosis. Los pacientes diagnosticados de osteoporosis o con alto riesgo de fractura deben someterse a un tratamiento antiosteoporótico individualizado a largo plazo bajo la supervisión de un médico para aumentar la densidad ósea, aliviar los síntomas, evitar o reducir la aparición de fracturas y promover la salud de los huesos.