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Durante el embarazo y la lactancia, la DMO controla el periodo crítico de la densidad mineral ósea femenina
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BMD supervisa el periodo crítico de la densidad mineral ósea femenina
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En el viaje de la vida embarazo y crecimiento, el embarazo y la lactancia son etapas muy especiales e importantes en la vida de una mujer. Durante este periodo, las mujeres no sólo deben prestar atención a su propia salud, sino también ofrecer una garantía sólida para el crecimiento sano del bebé. Sin embargo, es posible que muchas mujeres embarazadas y madres recientes no comprendan que los cambios en la densidad ósea durante estas dos etapas no pueden ignorarse. Hoy hablaremos de la densidad ósea durante el embarazo y la lactancia.
El embarazo: El "periodo de reserva" en el que aumenta la demanda de calcio óseo
El embarazo es una de las experiencias más asombrosas en la vida de una mujer. Sin embargo, a medida que el feto crece, también aumentan las necesidades de calcio del organismo de la embarazada. Los estudios han demostrado que las mujeres embarazadas suelen presentar distintos grados de pérdida ósea u osteoporosis, y su gravedad es proporcional al ciclo del embarazo. Esto significa que la reserva de calcio óseo durante el embarazo no sólo está relacionada con la salud de la embarazada, sino que también es crucial para el desarrollo óseo del feto.
¿Cuándo se examina la densidad ósea?
Para garantizar la salud de la madre y el niño, las pruebas de densidad mineral ósea durante el embarazo son especialmente importantes. Por lo general, se recomienda que las mujeres embarazadas se realicen al menos 3 pruebas de densidad mineral ósea durante el embarazo:
Primer trimestre (antes de las 16 semanas) : El objetivo principal del examen en este momento es evaluar la reserva de calcio propia de la embarazada, a fin de proporcionar una referencia para la gestión posterior del embarazo.
Segundo trimestre (20-24 semanas) : En esta fase, los huesos del feto comienzan a desarrollarse rápidamente. Compruebe la absorción de calcio de la embarazada para asegurarse de que el feto puede aportar suficiente calcio.
Tercer trimestre (después de 28 semanas) : A medida que el feto crece más, la demanda de calcio aumenta. Un examen en este momento permite saber a tiempo si la reserva ósea de calcio de la embarazada puede satisfacer las necesidades del feto.
Por supuesto, si las mujeres embarazadas presentan síntomas de deficiencia de calcio, como calambres durante el embarazo, la densidad mineral ósea debe analizarse a tiempo, y el programa de suplementos de calcio debe ajustarse en función de los resultados del análisis.
Lactancia: El "periodo álgido" de la pérdida de calcio óseo
La lactancia es un periodo clave para el crecimiento del bebé, y también es una etapa en la que la pérdida de calcio óseo de la madre es más rápida. Dado que la leche contiene una gran cantidad de calcio para satisfacer las necesidades del rápido crecimiento del bebé, si la madre no añade suficiente calcio a tiempo, puede provocar la reducción de su propio calcio óseo, lo que afectará al desarrollo óseo del bebé.
¿Cómo prevenir la pérdida de densidad mineral ósea durante el embarazo y la lactancia?
Pruebas periódicas: Cuando las madres pasan revista a los 42 días después del parto, debe comprobarse la densidad mineral ósea para detectar e intervenir a tiempo en la osteoporosis.
Suplemento razonable de calcio: las madres lactantes deben aumentar la ingesta de alimentos ricos en calcio, como leche, productos de soja, verduras de hoja verde, etc. Al mismo tiempo, bajo la orientación del médico para complementar la cantidad adecuada de calcio y vitamina D, promover la absorción y utilización de calcio.
Ejercicio moderado: El ejercicio adecuado puede promover el metabolismo óseo y mejorar la densidad ósea. Las madres lactantes pueden optar por caminar, yoga y otros ejercicios de baja intensidad.
Prueba científica: Conozca su propio estado de densidad ósea
La prueba de densidad mineral ósea es uno de los medios importantes para evaluar la salud de los huesos. Mediante la detección de equipos avanzados como el detector ultrasónico de densidad mineral ósea, podemos conocer con precisión nuestro propio estado de densidad mineral ósea y si existe riesgo de osteoporosis. Este método de detección tiene las ventajas de ser no invasivo, indoloro y de funcionamiento sencillo, y es adecuado para realizar censos y revisiones en niños, mujeres embarazadas, ancianos y otros grupos de edad.
El embarazo y la lactancia son periodos de la vida de la mujer que requieren una atención especial. Si medimos la densidad ósea con regularidad, tomamos los suplementos de calcio adecuados y hacemos ejercicio correctamente, podemos proteger eficazmente nuestra salud ósea y la de nuestros bebés y sentar unas bases sólidas para un futuro mejor.