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Del control de la hemorragia a la curación: el papel esencial del taponamiento nasal
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SURGISPON® CUIDADO NASAL/DÉRMICO
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Recuperarse de una intervención quirúrgica nasal puede suponer un reto para los pacientes, a menudo marcado por las molestias y la preocupación por posibles complicaciones. El taponamiento nasal desempeña un papel fundamental para garantizar una recuperación más suave, abordando problemas como la hemorragia, el dolor y la cicatrización de los tejidos. Tanto si se trata de una intervención común como la septoplastia como de una cirugía más compleja de los senos paranasales (una intervención para eliminar obstrucciones y mejorar el drenaje), el material de taponamiento nasal adecuado puede influir significativamente en la comodidad del paciente y en el proceso general de curación.
La obstrucción nasal es un problema frecuente en Otorrinolaringología, que a menudo conduce a procedimientos como la septoplastia, la conchotomía (extirpación quirúrgica del cornete nasal o los cornetes para mejorar el flujo de aire), la cirugía endoscópica de los senos paranasales y la rinoseptoplastia (cirugía combinada para corregir la estructura nasal y la desviación del tabique por motivos funcionales o estéticos) para restablecer la respiración normal. La septoplastia es una de las intervenciones quirúrgicas más frecuentes en otorrinolaringología y tiene por objeto corregir un tabique nasal desviado. Este procedimiento trata síntomas como la obstrucción nasal, la respiración por la boca, los ronquidos, la sinusitis recurrente e incluso las hemorragias nasales crónicas. Los pacientes también pueden recurrir a la septoplastia para corregir problemas estructurales, como los espolones septales (proyecciones óseas o cartilaginosas a lo largo del tabique nasal que obstruyen el flujo de aire), que contribuyen a los síntomas crónicos. En la mayoría de los pacientes con alteraciones de la respiración nasal, los factores de origen más comunes que conducen a una manifestación pronunciada son la desviación septal (76% de los casos), la hipertrofia de los cornetes nasales (agrandamiento de los cornetes del interior de la nariz responsables de humedecer y filtrar el aire- en el 72% de los casos) y el colapso de la válvula nasal externa (67% de los casos), así como otros requisitos anatómicos previos como los espolones septales [1].
El taponamiento nasal es una herramienta postoperatoria esencial para tratar las complicaciones y ayudar a la recuperación tras las cirugías nasales. Desde el control de la hemorragia hasta el fomento de una cicatrización óptima, la elección del material del taponamiento nasal puede influir significativamente en los resultados del paciente. Este blog profundiza en la finalidad del taponamiento nasal, los tipos disponibles y las pruebas clínicas que respaldan su uso en diversos escenarios quirúrgicos.
¿Por qué taponamiento nasal?
El taponamiento nasal se utiliza a menudo para tratar problemas postoperatorios específicos y ayudar a los pacientes a recuperarse sin problemas. Las principales funciones del taponamiento nasal son:
hemostasia: El taponamiento ayuda a controlar el sangrado aplicando presión a los vasos sanguíneos, minimizando la hemorragia. Al facilitar la formación de coágulos en el lugar de la hemorragia, crea un entorno estable para que comience la cicatrización.
● Prevención de hematomas: El taponamiento evita la acumulación de sangre entre las capas de tejido, mitigando el riesgo de formación de hematomas (acumulación localizada de sangre fuera de los vasos) y las complicaciones subsiguientes.
● Estabilización del cartílago nasal: El empaquetamiento mantiene la posición del cartílago tras la reconstrucción, reduciendo la probabilidad de deformidades.
● Entorno de cicatrización: El empaquetamiento puede proporcionar un entorno de cicatrización húmedo, que es esencial para reducir la irritación tisular, fomentar el crecimiento epitelial y mejorar los resultados generales [2].
Tipos de taponamiento nasal
Los tapones nasales se clasifican en función de tres criterios: su composición material, su capacidad de reabsorción, si son absorbibles o no absorbibles, y sus zonas de aplicación dentro de las fosas nasales. A continuación se describen algunos tipos habituales y sus características únicas:
1. Compresas absorbibles: Están fabricados con materiales que el cuerpo absorbe gradualmente, como el ácido hialurónico (por ejemplo, MeroGel) o la espuma de poliuretano (por ejemplo, Nasopore). Estas compresas ofrecen la ventaja de eliminar la necesidad de retirarlas, lo que aumenta la comodidad del paciente. Sin embargo, suelen proporcionar una compresión menor, lo que puede limitar su eficacia para controlar hemorragias intensas [3]. En situaciones en las que se requiere una hemostasia más fuerte, las opciones no absorbibles pueden ser más adecuadas.
Por ejemplo, los productos a base de esponja de gelatina como SURGISPON® Nasal Pack (tira/tampón) o alternativas similares se utilizan a menudo para controlar hemorragias nasales de leves a moderadas. Su estructura microporosa activa la coagulación, absorbiendo eficazmente la sangre y los exudados y formando al mismo tiempo un gel protector que reduce el dolor durante los cambios de vendaje. Este tipo de taponamiento es muy adecuado para hemorragias nasales traumáticas o crónicas, especialmente en pacientes alérgicos o que se recuperan de una intervención quirúrgica. Los productos nasales SURGISPON® están disponibles en varias formas, como SURGISPON® Nasal Strip (80×15×17), SURGISPON® Strip (40×10×10) y SURGISPON® Nasal Tampon (80×07).
Alternativas como Gelfoam y Cutanplast también se utilizan ampliamente para el empaquetamiento quirúrgico y ofrecen propiedades hemostáticas similares [4]. La elección del producto depende a menudo de varios factores, como la fuerza hemostática requerida, la capacidad de absorción y la rentabilidad, lo que permite a los clínicos seleccionar la opción más adecuada para las necesidades de cada paciente.
2. Paquetes no absorbibles: Las compresas no absorbibles proporcionan una compresión más fuerte, por lo que son adecuadas para casos de hemorragias importantes. Estas compresas deben retirarse una vez controlada la hemorragia. Los tipos más utilizados son los siguientes
- Tampones de alcohol polivinílico (PVA): Los tapones de PVA, como el Merocel, se expanden cuando absorben líquidos, aumentando la presión sobre los vasos sanguíneos y mejorando el control de la hemorragia [5]. SURGI-PVA™ es otro tapón a base de PVA con propiedades hidrófilas y absorbentes, diseñado para retener la humedad al tiempo que proporciona comodidad al paciente. Su tecnología Ultraclean PVA ofrece un diseño sin pelusa, fibra ni látex que minimiza la irritación y el riesgo de infección. La estructura 3D de celdas abiertas garantiza resistencia y flexibilidad, permitiendo una extracción suave y atraumática.
● Taponamientos con globo: Los taponamientos con balón, como Rapid Rhino (un dispositivo nasal diseñado para el tratamiento eficaz de la hemorragia nasal), son dispositivos inflables que proporcionan una compresión dirigida a lugares específicos de la hemorragia. Esta ajustabilidad los convierte en una opción flexible y eficaz para el control de hemorragias, ya que ofrecen la ventaja de reducir la tensión tisular y minimizar los daños. Los taponamientos con balón son especialmente útiles para tratar zonas de hemorragia localizadas y suelen ser más cómodos para el paciente durante su uso. [6]. Otras investigaciones han demostrado que los taponamientos con balón pueden reducir significativamente la hemorragia postoperatoria y pueden ser especialmente beneficiosos en casos de alto riesgo, como los pacientes con trastornos de la coagulación. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Clinical Medicine descubrió que el taponamiento intrauterino con balón lograba controlar la hemorragia en la mayoría de los casos, incluidos aquellos con trastornos de la coagulación, lo que demuestra su eficacia en escenarios de alto riesgo [7].
férulas: Las férulas nasales, normalmente fabricadas con materiales como plástico o silicona, se colocan a ambos lados del tabique para evitar el contacto de los tejidos y estabilizar la estructura nasal tras la cirugía. Sin embargo, las férulas pueden ser más costosas que otras opciones más sencillas, como las gasas intranasales [8]. Las investigaciones han demostrado que tanto la sutura transeptal (sutura del tabique nasal para mantener su posición) como las férulas intranasales (dispositivos insertados en el interior de la cavidad nasal para evitar la adherencia de los tejidos y sostener la estructura) son eficaces para tratar las complicaciones postoperatorias, incluida la formación de sinequias (formación de tejido cicatricial entre las superficies nasales), tras la septoplastia. Las férulas siguen siendo una opción viable para estabilizar las estructuras nasales a la vez que se mantiene el flujo de aire, lo que contribuye a la comodidad y la curación del paciente [9].
Cada una de estas opciones no absorbibles ofrece ventajas únicas en el control de la hemorragia, la estabilización de la estructura nasal y la mejora de la comodidad del paciente durante la recuperación. La selección de una opción específica depende del escenario clínico y de las necesidades del paciente.
Pruebas clínicas que respaldan el taponamiento nasal
Un metaanálisis comparó los tapones nasales absorbibles (como Cutanplast, Merogel, CMC Foam, Nasopore y Spongostan) con opciones no absorbibles como Merocel (tapones de alcohol polivinílico) y esponjas de PVA tras la cirugía endoscópica funcional de los senos paranasales (FESS) para el tratamiento de la rinosinusitis crónica (inflamación de las fosas nasales y los senos paranasales) [10]. Los resultados sugieren que, en general, los materiales absorbibles tienen un mejor rendimiento, ya que muestran tasas más bajas de sinequia (formación de tejido cicatricial) y una menor hemorragia postoperatoria. Estos resultados indican que la elección del material de taponamiento nasal puede afectar significativamente al control de las hemorragias, la comodidad del paciente y la recuperación general [11].
Hallazgos clave
prevención de la sinequia: Los tapones absorbibles se han asociado a tasas de sinequia más bajas (4,6-8%) en comparación con los no absorbibles (8-35,7%).
● Sangrado y dolor: Los paquetes absorbibles tienden a reducir el sangrado postoperatorio y se asocian con menos dolor, especialmente durante la extracción.
● Comodidad del paciente: Los estudios informan de una mayor comodidad del paciente con los apósitos absorbibles debido a la necesidad de retirarlos con menos frecuencia y a las puntuaciones de dolor más bajas.
Conclusión
Los materiales de taponamiento nasal desempeñan un papel importante en la recuperación tras la ESS y otras cirugías nasales. Aunque tanto los materiales absorbibles como los no absorbibles tienen sus ventajas, las opciones absorbibles suelen dar mejores resultados en cuanto a control de la hemorragia, prevención de la sinequia y comodidad del paciente. La elección del taponamiento nasal debe guiarse por las necesidades específicas del paciente, el tipo de cirugía y las posibles complicaciones postoperatorias. A medida que surjan más estudios, seguirán informando sobre las mejores prácticas, lo que permitirá a los pacientes beneficiarse de las innovaciones en la tecnología del taponamiento nasal y los cuidados postoperatorios.
Referencias
[1] Gamerra M, Cantone E, Sorrentino G, De Luca R, Russo MB, De Corso E, Bossa F, De Vivo A, Iengo M. Mathematical model for preoperative identification of obstructed nasal subsites. Acta Otorhinolaryngologica Italica. 2017 Oct;37(5):410.
[2] Ivanova PP, Iliev G. Taponamiento nasal en cirugía septal: una revisión narrativa. Cureus. 2023 Mar;15(3).
[3] Wang J, Cai C, Wang S. Merocel versus Nasopore for nasal packing: a meta-analysis of randomized controlled trials. PLoS One. 2014 Abr 7;9(4):e93959.
[4. Paternò VA, Bisin A, Addis A. Comparison of the efficacy of five standard topical hemostats: a study in porcine liver and spleen models of surgical bleeding. BMC surgery. 2020 Dec;20:1-0.
[5] Pringle MB, Beasley P, Brightwell AP. El uso de paquetes nasales Merocel en el tratamiento de la epistaxis. The Journal of Laryngology & Otology. 1996 Jun;110(6):543-6.
[6] Pradhan P, Preetam C, Parida PK. Efficacy of Balloon Tamponade Versus Merocel Nasal Packs in Endoscopic Sinonasal Surgery: A Randomized Controlled Study. Indian Journal of Otolaryngology and Head & Neck Surgery. 2022 Oct;74(Suppl 2):1113-9.
[7] Futcher F, Moufawad G, Centini G, Hayek J, Tarchichi J, Bakar J, Habib N. Intrauterine Tamponade Balloon for Management of Severe Postpartum Haemorrhage: ¿Cambia el resultado la inserción precoz? A Retrospective Study on Blood Loss. Revista de Medicina Clínica. 2023 Aug 22;12(17):5439.
[8] Iqbal IZ, Jones GH, Dawe N, Mamais C, Smith ME, Williams RJ, Kuhn I, Carrie S. Intranasal packs and haemostatic agents for the management of adult epistaxis: systematic review. The Journal of Laryngology & Otology. 2017 Dec;131(12):1065-92.
[9] Aldhwaihy L, Alhazzani H, Alkarzae M. Comparación de la eficacia y la seguridad de la sutura transeptal frente a las férulas intranasales después de la septoplastia: A Systematic Review and Meta-analysis. Aesthetic Plastic Surgery. 2024 Mayo 20:1-0.
[10] Cho KS, Park CH, Hong SL, Kim MJ, Kim JY, Kim YW, Koo SK, Roh HJ. Comparative analysis of Cutanplast and Spongostan nasal packing after endoscopic sinus surgery: a prospective, randomized, multicenter study. Archivos Europeos de Otorrinolaringología. 2015 Jul;272:1699-705.
[11] Wang TC, Tai CJ, Tsou YA, Tsai LT, Li YF, Tsai MH. Absorbable and nonabsorbable packing after functional endoscopic sinus surgery: Systematic review and meta-analysis of outcomes. European Archives of Oto-Rhino-Laryngology. 2015 Aug;272:1825-31.