Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés
haga clic aquí
#Novedades de la industria
{{{sourceTextContent.title}}}
¿Cuáles son los síntomas de la trombosis?
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
coagulación, trombosis
{{{sourceTextContent.description}}}
Según su localización, los trombos pueden dividirse en trombosis cerebral, trombosis venosa profunda de miembros inferiores, trombosis de la arteria pulmonar, trombosis de la arteria coronaria, etc. Los trombos formados en distintas localizaciones pueden causar síntomas clínicos diferentes.
1. Trombosis cerebral: Los síntomas varían en función de la arteria implicada. Por ejemplo, si está afectado el sistema de la arteria carótida interna, los pacientes suelen sufrir hemiplejía, ceguera en el ojo afectado, somnolencia y otros síntomas mentales. Pueden presentar diversos grados de afasia, agnosia e incluso síndrome de Horner, es decir, miosis, enoftalmos y anhidrosis en el lado afectado de la frente. Cuando está afectada la arteria vertebrobasilar, pueden producirse mareos, nistagmo, ataxia e incluso fiebre alta, coma y pupilas puntiformes;
2. Trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores: Los síntomas más frecuentes son hinchazón y sensibilidad en las extremidades inferiores. En la fase aguda, la piel se enrojece, se calienta y se inflama gravemente. La piel se vuelve morada y la temperatura desciende. El paciente puede tener problemas de movilidad, sufrir claudicación o padecer un dolor intenso que le impida caminar;
3. Embolia pulmonar: Los pacientes pueden experimentar síntomas como disnea, dolor torácico, hemoptisis, tos, palpitaciones, síncope, etc. En los ancianos, los síntomas pueden ser atípicos y no presentar manifestaciones específicas destacables;
4. Trombosis de la arteria coronaria: Debido a los diferentes grados de isquemia miocárdica, las manifestaciones también son incoherentes. Los síntomas más comunes son dolor retroesternal opresivo, es decir, angina de pecho. También pueden aparecer disnea, palpitaciones, opresión torácica, etc., y ocasionalmente una sensación de muerte inminente. El dolor puede irradiarse a los hombros, la espalda y los brazos, y algunos pacientes pueden incluso presentar síntomas atípicos como dolor de muelas.