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El bloqueo de Shanghai Covid-19 desafía la cadena de suministro mundial de productos sanitarios

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Desde el 28 de marzo, las autoridades chinas han impuesto un bloqueo a los más de 26 millones de residentes de Shanghái, confinando a casi todos ellos en sus hogares. Se trata de la mayor ronda de bloqueo en Wuhan, China, desde el brote de COVID-19 en 2019.

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Desde el 28 de marzo, las autoridades chinas han impuesto un bloqueo a los más de 26 millones de residentes de Shanghái, confinando a casi todos ellos en sus hogares. Se trata de la mayor ronda de bloqueo en Wuhan, China, desde el brote de COVID-19 en 2019.

Las empresas de Shanghái y de las ciudades vecinas se limitan actualmente a suspender la producción o a semi-suspenderla, ya que aunque los fabricantes de dispositivos médicos como BQ Plus Medical han sido autorizados por el gobierno a reanudar la producción, las carreteras de los alrededores están cerradas y los materiales de producción no pueden ser suministrados a tiempo. La comunidad está cerrada y los empleados no pueden volver al trabajo. Se espera que esta situación continúe durante algún tiempo y que inevitablemente provoque escasez de producción y retrasos en las entregas.

En este momento, tener una base de producción en diferentes provincias se convierte en una ventaja. En 2021, BQ Plus Medical adquirió una planta de producción de dispositivos de infusión en el norte de Jiangsu, que pasó la auditoría del sistema de calidad ISO13485 de TUV, y ahora se ha convertido en una fuerza importante en el montaje de productos terminados y la entrega de pedidos.