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PRUEBAS INVASIVAS CON TRANSDUCTOR DE ULTRASONIDOS

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EXÁMENES TEE - ECOCARDIOGRAFÍA TRANSESOFÁGICA (TEE)

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La ecocardiografía transesofágica (ETE), también conocida como "eco de deglución", es un examen ecográfico del corazón. Permite una mejor visualización, por ejemplo para evaluar estructuras cardiacas. Mediante la inserción de un endoscopio con una sonda de ultrasonidos en el esófago, se consigue una gran proximidad al corazón. La ecografía a través del esófago permite obtener imágenes de alta resolución de las válvulas cardíacas y las aurículas. De este modo pueden examinarse con precisión los defectos de las válvulas cardíacas, los coágulos sanguíneos más pequeños y los depósitos en caso de inflamación (endocarditis).

A diferencia de la ecocardiografía transtorácica (ETT), los exámenes ETE no se realizan a través de la pared torácica, sino a través del esófago utilizando un instrumento de examen similar a un endoscopio. El esófago discurre directamente por detrás del corazón, por lo que la distancia a las estructuras cardiacas es significativamente menor que en la ecocardiografía convencional. Las estructuras situadas delante del corazón (por ejemplo, costillas, tejido adiposo y conjuntivo, etc.) se omiten en la ETT, de modo que se minimizan las señales de interferencia. Esto permite utilizar transductores de alta resolución que hacen visibles incluso las estructuras y alteraciones más pequeñas. Sin embargo, como estos transductores sólo tienen una profundidad de penetración muy baja, no es posible realizar un examen transtorácico.

¿POR QUÉ HAY QUE EXAMINAR LOS TRANSDUCTORES DE ULTRASONIDOS?

Muchos tipos de transductores de ultrasonidos de diagnóstico entran en estrecho contacto con los pacientes y, por tanto, deben someterse a pruebas periódicas para evaluar la integridad del aislamiento entre el circuito interno del transductor y el entorno externo. Debido a la gran proximidad al corazón durante una aplicación médica típica, los transductores de ultrasonidos TEE (ecocardiografía transesofágica) son de gran importancia en términos de seguridad y contención de corrientes de fuga eléctricas potencialmente peligrosas. Una pequeña fuga causada por una mordedura durante un uso anterior de la ETE puede dar lugar a un mayor riesgo de corrientes de fuga eléctricas potencialmente peligrosas para el siguiente paciente, que se inducen con los transductores de ETE.

PELIGRO PARA EL PACIENTE DE TRANSDUCTORES DE TE DAÑADOS

Todos los principales fabricantes recomiendan realizar pruebas como medida preventiva (mantenimiento predictivo). Una sonda TEE que tenga una fuga eléctrica defectuosa crea una vía potencialmente peligrosa a tierra directamente detrás del corazón del paciente.

Los agujeros o picaduras en la sonda suponen el mayor riesgo para la seguridad del paciente, ya que dañan el aislamiento de la sonda. Como resultado de este daño, la sonda TEE deja de funcionar eléctricamente. Esto también aumenta el riesgo de infección y contaminación cruzada. Los líquidos que han entrado en la vaina de la sonda, como el desinfectante utilizado para limpiarla, pueden salirse de la sonda mientras se introduce en el paciente, lo que puede provocar quemaduras en el esófago del paciente y enfermedades después de un examen ETE.

Las soluciones desinfectantes que se suelen utilizar para reprocesar las sondas de ETE son altamente corrosivas y conductoras de la electricidad, y en ocasiones pueden provocar el fallo inmediato de la sonda por penetración. Sin embargo, el efecto corrosivo también puede causar daños a largo plazo.

Por lo tanto, es importante comprobar la integridad del aislamiento después de cada examen en el que se utilice la sonda. Si hay algún daño, la sonda no debe desinfectarse hasta que un especialista haya realizado una prueba de corriente de fuga. Una sonda que no supere esta prueba debe ponerse fuera de servicio inmediatamente.

1 Medical Dictionairy 2009 ('davisTab', 'e05.jpg')