Magnetoterapia: reduce el dolor y la inflamación del sistema musculoesquelético.

Cómo funciona y sus beneficios.

No todo el mundo es consciente de que la magnetoterapia (campos electromagnéticos pulsados/PEMF) es una técnica terapéutica bien establecida, con una eficacia universalmente reconocida. Es particularmente conocida en el campo de la fisioterapia.

Hasta la fecha, existen miles de estudios clínicos que reportan los efectos positivos de la magnetoterapia en el tratamiento de enfermedades del sistema musculoesquelético.

¿Por qué es tan eficiente?

La magnetoterapia utiliza campos electromagnéticos para restablecer el equilibrio bioquímico celular.

En concreto, en caso de trauma o enfermedad, la carga eléctrica de nuestras células empieza a disminuir, convirtiéndose en la causa del dolor y la inflamación.

Reactivar el equilibrio normal de las células puede reducir el dolor y la inflamación en huesos, músculos y articulaciones.

La artritis, la artrosis, la osteoporosis, la lumbalgia son algunos de los trastornos para los que la magnetoterapia ha demostrado una gran eficacia.

¿Cuáles son los principales beneficios de la magnetoterapia?

La magnetoterapia favorece tanto la regeneración de los tejidos como la vascularización, favoreciendo, además:

- Osteogénesis. Los campos electromagnéticos pulsados estimulan la actividad de los osteoblastos, las células encargadas de la regeneración de la matriz ósea. Este proceso es muy útil como terapia de mantenimiento para la osteoporosis.

- Efecto antálgico. Los campos electromagnéticos pulsados tienen efectos directos sobre la activación neuronal, el transporte de iones de calcio, los potenciales de membrana, los niveles de endorfina y dopamina, reduciendo el dolor percibido.

- Efecto relajante. La acción de los campos electromagnéticos sobre las contracturas relaja las fibras musculares lisas y estriadas, acelerando el proceso de cicatrización.

¿Qué patologías puede tratar la magnetoterapia?

La magnetoterapia es una de las terapias físicas que pueden aprovechar los que sufren de enfermedades crónicas.

Generalmente se utiliza para tratar patologías relacionadas con el tejido óseo. También es ideal para tratamientos postoperatorios de cirugía de rodilla o de fémur, por mencionar algunos.

La magnetoterapia puede tratar una amplia gama de patologías que afectan al sistema musculoesquelético, tales como: osteoartritis, artritis, osteoporosis, osteonecrosis, inflamación, edema óseo, fracturas, lumbago, algodistrofia, dolor articular, úlceras, neuropatías.

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